El fenecido expelotero Tony Gwynn es ampliamente considerado en el béisbol como el mejor bateador de su generación. Así mismo lo describió el boricua Edgar Martínez una vez a Ryan M. Spaeder, un Marine obsesionado con los números en el béisbol y quien durante los pasados años se ha puesto a rebuscar estadísticas para ayudar a exjugadores como Martínez y Tim Raines a conseguir serias consideraciones en los procesos eleccionarios hacia el Salón de la Fama.

Spaeder, quien conversó ayer con Primera Hora, destacó que Martínez le hizo esa expresión sobre Gwynn cuando él le preguntó qué pensaba del ocho veces campeón bate de la Liga Nacional y miembro del Salón de la Fama desde el 2007, año en el que fue electo en su primer año de elegibilidad con el favor de 52 de 545 posibles votos para un porcentaje de elección de 97.6 por ciento.

Spaeder hizo la pregunta por una razón.

“Coincidimos que Gwynn es ampliamente considerado el mejor bateador de su generación. Pero luego le dije que según mi análisis él (Edgar) era un mejor bate que Gwynn”, dijo Spaeder.

“Edgar podría regresar hoy al béisbol e irse de 660-0 sin llegar a base y solo así su porcentaje de embasamiento caería por debajo del de Gwynn”, agregó recordando que Gwynn, quien murió de cáncer en el 2014, tuvo promedio de embasamiento .388 en su carrera de 20 años mientras Martínez de .418 en 18 años.

Esa es una de las casi 40 estadísticas que Spaeder ha encontrado y utilizado para promover la candidatura de Martínez. Durante los pasados años y en especial en este, le envió correos electrónicos o mensajes por Twitter a más de 250 electores que no consideraron a Martínez en pasadas elecciones.

“Les envié data que pienso han obviado para hacer un justo juicio al votar. Siempre es más fácil mirar las cifras de los 500 jonrones o 3,000 hits, Pero hay muchas otras que se deben considerar”, destacó Spaeder.

Hasta ayer, Martínez al menos había ganado 24 votos de electores que no habían votado por él en años anteriores, según las boletas hechas públicas.

Otras estadísticas grandiosas que Spaeder compartió con electores sobre Martínez son igual o hasta más impresionantes que la de Gwynn.

Similar a la comparativa con Gwynn, Martínez tendría que consumir otros 1,977 turnos sin llegar a base ara que su porcentaje de embasamiento caiga por debajo del .340 de Cal Ripken Jr; de 1,133-0 para caer por debajo del .370 de Ken Griffey Jr.; de 1,016-0 para caer por debajo de .392 de Henry Aaron; y de 766-0 para caer por debajo del .384 de Willie Mays.

Martínez, que terminó su carrera con promedio de por vida de .312 con 309 jonrones, 514 dobles, 1,261 RBI, un porcentaje de embasamiento de .418, un promedio de slugging de .515 y un OPS de .933, tuvo además en su carrera dos temporada con al menos 25 jonrones, 50 dobles y 100 bases por bolas. De todos los otros miembros del Salón de la Fama, solo dos jugadores tuvieron un año así casa uno. Fueron ellos Lou Gehrig en el 1927 y Stan Musial en el 1953.

En fin, Martínez fue un fuera de serie y Spaeder considera que por ello debe ser electo para el Salón de la Fama.

El miércoles se sabrá el resultado.