La posible alineación de Puerto Rico para el Clásico Mundial de Béisbol se ha vuelto uno de los temas favoritos a la hora de hablar de deportes durante las fiestas navideñas.

Y luego de quedarse con  el subcampeonato  en la  pasada edición de la competencia en el  2013, todos aspiran al máximo sitial.

Y no es para menos. Puerto Rico ha  vuelto a acaparar la atención de todo el mundo en las Grandes Ligas con una explosión de talento joven que  se  proyecta que dará mucha  candela, al menos, por los próximos 15 años.

Sin embargo, durante las pasadas semanas, la  atención de los fanáticos se ha posado en aquellos jugadores de ascendencia boricua que, ejerciendo su derecho de  escoger al contar con dos ciudadanías deportivas, han elegido no jugar por Puerto Rico o   vestir los colores de los Estados Unidos.

En específico, los lanzadores Jake Arrieta y Marcus Stroman, quienes militan para los Cachorros de Chicago y  los Azulejos de Toronto, respectivamente.

Pero, no hay razón para preocuparse. En el 2013, Puerto Rico llegó hasta  el partido  final  con menos profundidad en su  cuerpo monticular  y una mezcla de jugadores –jóvenes y  veteranos– que se destacaba   por haber curtido sus habilidades fuera de la Gran Carpa.

“En esta edición del 2017 tenemos mucha más profundidad en la lomita. No solamente en cantidad, sino también en la calidad y potencia de los  brazos”, aseguró Edwin Rodríguez, dirigente  del equipo boricua. 

Una  rápida mirada a la lista de  lanzadores disponibles para el Clásico Mundial refleja que, al menos, 11 de ellos  cuentan con alguna experiencia en las Grandes Ligas. En la pasada competencia, Puerto Rico incluyó en su roster a 14   serpentineros.

En el 2013, Puerto Rico tuvo una de las mejores efectividades del torneo luego que los brazos permitieran 2.19 carreras por cada nueve entradas. 

“Examinando las ediciones pasadas,  Puerto Rico no había tenido tantos brazos tan potentes como lo que proyectamos ahora. Por ejemplo, tenemos a Edwin Díaz  que tira a 100 millas por hora y  tenemos a Joe Jiménez que está también lanzando entre las 98 y 100 millas por hora. Tenemos buena profundidad no solo  en el bullpen sino también en los iniciadores”, explicó Rodríguez.

“Tenemos también a Seth Lugo, Héctor  Santiago,  José  Berríos, José de León y Jorge López como abridores. Entonces, además de Díaz y Jiménez en el bullpen, tenemos para el relevo intermedio un jugador veterano como Orlando Román y Adalberto Flores, que está luciendo muy bien. También en ese rol podríamos incluir a Mario Santiago y Giovanni Soto, que tiró muy bien en esa pasada edición. A la lista de zurdos habría que también añadir a Alex Claudio y  Xavier Cedeño. Cuando tú miras esa lista de nombre te das cuenta de que si tenemos buena profundidad”, prosiguió Rodríguez.

Lo importante es el deseo

Para todos los jugadores, el deseo de poner en alto el nombre de Puerto Rico en la competencia es la  gasolina ideal que los catapultará una vez más a la final del Clásico. 

“Todos vimos lo que hicimos en el 2013 y, si la gente busca en ese roster, lo que habían era como seis peloteros de mucho nombre. El pitcheo estaba compuesto por jugadores de la liga invernal y otros que se encontraban en Japón. En toda competencia, los resultados son a base de deseo”, manifestó José  de la Torre, uno de los miembros del cuerpo monticular de Puerto Rico en el 2013. 

“Siempre he dicho que las cosas en el diamante no se dan solo por la liga donde jueguen los jugadores. Todo se basa en el amor que tú tengas por representar el País. Creo que nadie va a representar a Puerto Rico mejor que un jugador que se sienta 100 por ciento boricua. El equipo va a estar bien. El deseo siempre va a estar, porque ponerse la camisa de Puerto Rico siempre va a ser un orgullo. No hay quepreocuparse”, sentenció De la Torre.