Los Ángeles. Cuando el padre de Emilio Pagán llegó a Estados Unidos no sabía hablar inglés. Luego  se aseguró que sus hijos lo aprendieran bien. Y su hijo Emilio, quien es lanzador derecho de la organización de los Marineros de Seattle, lo aprendió tan bien que aún trabaja en aprender español.

Pero lo que sí aprendió el serpentinero de 6’3” y 25 años fue a sentir orgullo en ponerse la camiseta de la patria de su padre. Tanto que en este Clásico Mundial de Béisbol 2017 la está luciendo por segunda ocasión. Y lo hace con el mayor orgullo.

“Me pude poner la camisa en Japón el pasado año en el Premier 12. Me siento honrado de poder tener la camiseta en mi pecho. Es una sensación increíble, especialmente con las leyendas que tenemos aquí. Jugadores con los cuales mi familia y yo crecimos viendo. El estar en el mismo camerino es un honor tremendo y una sensación indescriptible”, dijo Pagán, nacido en Carolina del Sur.

Escogido en la décima ronda del sorteo del 2013 por los propios Marineros, Pagán figura entre los 20 mejores prospectos de la organización y los pronósticos indican que podría debutar en las Mayores en el 2017, gracias a su efectivo slider y una potente recta de 95 millas. 

El año pasado dividió la campaña entre Doble A y Triple A.

Brazo para el futuro

En el Clásico Mundial, como parte del imponente ‘bullpen’ boricua ha lanzado solo una entrada, y la cerró en cero. Pero igual, como parte de la nueva cepa de brazos y jugadores boricuas en ascenso, dice que en el equipo de Puerto Rico lo han hecho sentir que pertenece y se está viviendo la oportunidad. 

“Me han hecho sentir súper bienvenido. Todo el mundo es muy humilde. Es un cliché que diga que somos como familia, pero con este equipo es cierto. Todos se sienten que pertenecen, que están involucrados con el equipo en cada victoria. Espero podamos seguir el paso que llevamos”, dijo Pagán, quien manifestó estar muy enfocado en el objetivo de este conjunto.

“La última vez, el equipo se quedó corto ante República Dominicana. Nuestra meta era venir hasta aquí a ganar este torneo. Es algo que todos queremos hacer y que estamos ansiosos de hacer. Y sabemos que si seguimos jugando de la manera que lo hemos hecho podemos hacerlo. Quedan grandes equipos, pero sentimos que si hacemos lo que somos capaces de hacer, seremos los campeones”, sostuvo Pagán.

Pagán explicó que cuando niño y mientras crecía no tenía mucho tiempo para visitar la Isla y a sus familiares en Adjuntas y Caguas. No obstante, ahora que es adulto y pelotero profesional tiene más oportunidad –y  compromiso– de hacerlo.

Por eso jugó pelota invernal en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente en el 2014, cuando lanzó para los Gigantes de Carolina, y desde entonces ha viajado con más frecuencia a visitar a sus familiares. “Mi papá nació allá y habla español todo el tiempo. Mi mamá nació en Estados Unidos. Ella sabe mucho español, pero no lo hablábamos mucho. Así que todos seguimos aprendiendo”, finalizó el lanzador.