El inglés Gus Hully viajó por todo Londres, París e incluso Barcelona para solo una cosa: comprar una cerveza de los 32 países que participan en el Mundial de Fútbol.

Este fanático del deporte, de 31 años y residente de Tufnell Park (al norte de Londres), gastó unos 500 euros (583 dólares) para completar su misión.

"Mis amigos y familiares piensan que es un poco tonto y que fue una pérdida de dinero. Pero es la Copa del Mundo y es cerveza, tienes que emocionarte", dijo Gus al Daily Mirror. 

Varias fueron fáciles de conseguir gracias a sus buenas conexiones con amigos viajeros, pero no para otras de países como Arabia Saudita e Irán, donde el alcohol es ilegal, pero lo logró con el poder de las redes sociales.

"Todo el mundo quería que clasificara Holanda, Italia y Estados Unidos, no sólo por la calidad del fútbol sino también por exquisita cerveza", señaló.

¿Y cómo se las beberá?

"El plan general es que tan pronto como un país sea eliminado de Mundial, me tome su cerveza. Ya comencé con las primeras, y espero que muchas buenas selecciones sean eliminadas pronto así puedo empezar a disfrutarlas", sostuvo.