Se acerca la fecha para el inicio de la Serie del Caribe 2013 y, una vez más, retumba en la cabeza del fanático puertorriqueño una pregunta: ¿Será este el año en que Puerto Rico finalmente domine el béisbol caribeño?

La Isla no se ha quedado con el cetro desde que los Cangrejeros de Santurce alzaran el trofeo hace 12 años en la República Dominicana.

La sequía campeonil de los boricuas ha propiciado que República Dominicana se haya ido en escapada al ganar siete cetros para sumar un total de 19 trofeos y convertirse en el país con más cantidad de campeonatos en el Caribe.

Hasta el 2000, Puerto Rico era el máximo ganador de la competencia con 14. Desde el 2002 en adelante, Venezuela y México han conseguido dos y tres cetros, respectivamente.

Pero, ¿qué aspectos han sido factores para que una novena boricua no haya tenido el éxito esperado en la serie?

Para el historiador Jorge Colón - Delgado el slump de Puerto Rico no es otra cosa que la respuesta al fin de la época dorada del béisbol.

“Antes del 2000, era otro tipo de béisbol. La calidad era superior en cuanto a talento nativo y refuerzos”, explicó Colón-Delgado.

“Por otro lado, nosotros nos hemos quedado rezagados en la producción de peloteros en comparación con Venezuela y República Dominicana. Entonces, si se nos va un jugador nosotros tenemos más dificultad en llenar ese hueco. Ellos no son así porque tienen un banco más amplio del de nosotros para buscar un remplazo”, continuó.

En las pasadas tres Series del Caribe, Puerto Rico se ha quedado a una victoria de volver al trono.

A juicio del coach de los Criollos, Luis López, a Puerto Rico le ha faltado mayor profundidad en el cuerpo monticular.

“Siempre nuestro bateo y nuestra defensa ha estado por encima del resto de los equipos. En este tipo de torneo el pitcheo es bien importante. Si se va con los brazos adecuados se tiene mayores chances”, sostuvo el ex integrante de los Cangrejeros en el último campeonato caribeño.

Sin embargo, el ex jugador de los Indios de Mayagüez, Edwards Guzmán, apuntó a que las fallas en la competencia han sido parte de falta de compromiso de todas las partes que componen el béisbol en Puerto Rico.

“Hay una falta de compromiso de los jugadores. Antes todos queríamos ir a la Serie del Caribe. Ahora, he escuchado que hay que rogarle a los jugadores y preguntarle si van o no van”, aseguró Gúzman, quien participó en siete Series del Caribe a partir del 1997.

“Pero, no todo es culpa del pelotero. Tampoco ha habido un compromiso real y de unión entre la Liga y la Asociación de Peloteros. No ha habido manera de que trabajen en conjunto sin estar peleando”, sostuvo Guzmán.

Por su parte, El coach de bullpen de los Criollos, Enrique “Kike” Calero, añadió una de las posibles razones para la sequía ha sido la integración de muchos jugadores refuerzos ante la salida de algunas fichas importantes.

“El problema es que el equipo que llega campeón siempre se rompe para la Serie del Caribe. Eso provoca que, sin querer, la química del equipo cambie. No es que las fichas no sean buenas, ni engrane, simplemente que el acoplamiento va a cambiar. No es lo mismo que jugar juntos toda una temporada que jugar juntos desde el inicio de la Serie del Caribe”, sostuvo Calero.

Alentador el panorama

Sin embargo, todas las partes aseguraron que existen posibilidades reales de que este año el panorama puede.

“Este es el año para romper con esa racha. Por primera vez en mucho tiempo podemos decir que tenemos un equipo que luce completo. Incluso se escogieron cuatro refuerzos para no afectar la química del equipo”, dijo Colón-Delgado.

“Alex Cora y los peloteros han demostrado una seriedad fuera y dentro del terreno a lo largo de toda la temporada. Han empeñado su palabra y han cumplido y estoy seguro de que esta no será la excepción”, continuó.

De igual forma se expresó Calero al asegurar que al incluir tan sólo cuatro refuerzos, los Criollos continúan teniendo intacta la química.

“Por años se han enfocado en nombres y no en hombres y eso nos ha hecho pagar el precio. Ahora es diferente. Se trata de hombres que van a trabajar por un mismo fin. Las estrellas no ganan campeonatos, los jugadores unidos sí”, concluyó.