Para el receptor boricua Yadier Molina, este fin de semana es muy especial. No solo es un encuentro con viejos amigos, sino la gran oportunidad de ayudar a una buena causa.

Molina fue el anfitrión anoche de una subasta de varios de los artículos que el receptor ha utilizado en su carrera en las Grandes Ligas. En total, se recaudaron $30,690, cantidad que fue destinada a su Fundación 4 para darle apoyo a la Fundación Pedriática de Cáncer Go-GoGo.

“El ánimo está enorme. Estoy ansioso de que el evento se dé bien. No tengo duda de que la gente va apoyar”, expresó Molina a este periódico antes del inicio de la actividad, celebrada en el Penthouse del Banco Popular en Hato Rey.

El seis veces ganador del Guante de Oro se mostró muy alegre por la presencia de varios amigos como los peloteros Albert Pujols, Fernando Rodney, su hermano José Molina y el otrora bateador designado Edgar Martínez.

“Estoy bien contento. No pensaba que iba a venir tanta gente. Esto dice del corazón que ellos tienen”, dijo Molina, quien también recibió a la actriz Adamari López y la presentadora Bárbara Bermudo, entre otros invitados.

Cerca de 30 artículos fueron subastados en la actividad benéfica, y el propio Molina señaló el objeto que le hubiese gustado obtener si pudiera participar en su propia subasta.

“Me gustaría el Guante de Oro. No muchos tienen uno. Tiene mucho sentimiento para mí (Guante de Oro del 2010), pero esto es para los niños”, detalló el receptor de los Cardenales de San Luis.

Dicho Guante de Oro fue reclamado por $11,000, la mayor venta de la noche. Otros artículos subastados fueron una careta de Molina utilizada en el Clásico Mundial de 2006 ($2,000), una camisa de Pujols ($1,200) y una raqueta de la tenista Mónica Puig ($1,000).

De hecho, el propio Pujols pagó $600 por unos spikes de su ex compañero en San Luis.

Los invitados a la actividad se mostraron muy contentos de poder aportar a la causa.

“Es un honor y un orgullo estar aquí y darle apoyo a Yadier y su fundación”, expresó Martínez, quien se llevó una camisa de Molina, utilizada en la Serie Mundial, por un costo de $1,500.

Los peloteros no fueron los únicos deportistas que se dieron cita a la actividad. Ejemplo de esto fue el técnico de la selección de fútbol boricua, Jeaustin Campos. “Yo soy beisbolero, me encanta el béisbol. Si hubiera nacido aquí, me hubiera dedicado a este deporte”, dijo el costarricense.

Campos confesó que vio varios artículos que le llamaron la atención, pero destacó uno que le gustaría tener. “Me encanta la defensa, así que si hay un guante por ahí, me gustaría tenerlo”.