Uno podría pensar que Yadier Molina lo ha visto todo o, por lo menos, casi todo durante su carrera como pelotero. Pero seguramente fue la primera vez que ocurre algo como lo sucedido durante el partido del jueves.

En la parte alta de la séptima entrada del juego contra los Cachorros, un lanzamiento de Brett Cecil picó contra el suelo y, por unos instantes, la pelota se perdió de la vista de Molina debido a que se quedó pegada en el peto del boricua. Eso permitió que Matt Szczur llegara quieto a primera base.

“Es la primera vez en 13 años. No sé cómo sucedió”, dijo Molina después del juego. “No sentí algo distinto, así que desconozco cómo pasó”.