Si no hay asientos disponibles para estar en medio del bullicio durante la Serie Mundial, nada como encontrar un espacio en la fría bahía. Durante el cuarto partido del Clásico de Otoño entre San Francisco y los Reales de Kansas City, un fanático de los Gigantes no le puso límites a su imaginación. 

Un caballero montado en un kayak, se aseguró de tener todas las comodidades necesarias mientras esperaba en la eventualidad de que alguien conectara un cuadrangular que aterrizara en la cercanía. Además de su perro mascota, el individuo tenía a su disposición una nevera, una calabaza como adorno de Halloween, salvavidas y hasta una barbacoa que servía de calefacción para combatir el frío.

El peligro que representó tener un fuego vivo sobre un kayak de plástico, no amilanó el entusiasmo del hombre y hasta otros se acercaron en busca de un poco de calor.