En el 2013, el veterano dirigente Edwin Rodríguez  detectó varias señales que probaban que  Johneshwy Fargas sería una pieza clave en los jardines para los Gigantes de Carolina. 

Tres temporadas más tarde, con su defensa, Fargas demuestra  que en aquel entonces Rodríguez no se equivocó. 

“Lo primero que tengo que hacer es darle las gracias a Dios, que me ha mantenido libre  de lesiones, y después a  Motorita (Jesús Feliciano, nuevo dirigente de Carolina) por tener la confianza en mí y ponerme a jugar. Él sabe que venía preparado para estar en el rol que me diera  y este año se me dio el de jugar todos los días, que era lo que quería”, dijo Vargas recientemente a Primera Hora. 

Fargas, de 21 años,  ha evolucionado en su juego escuchando los consejos de los peloteros más veteranos desde que el primer día que vistió los colores de los Gigantes.

“Este es el cuarto año mío en Puerto Rico. En las temporadas anteriores, cuando no tenía la dicha de jugar todos los días, me pasaba viendo los juegos  y preguntando. Todavía lo hago. Pregunto, aquí y allá, dónde pararme con cada bateador porque quiero conocer bien los bateadores de Puerto Rico. Cuando voy a batear, pregunto: ‘mira, ¿qué tira este pitcher?’. Ellos  me responden: ´va a tirar esto y esto otro´ y yo me preparo mentalmente”, manifestó Fargas, quien este año ha tenido un inicio lento con el madero al batear para .160 en los primeros 15 juegos de los Gigantes.

El trujillano confesó que con el pasar de los años, abrazaba con más fuerza la posibilidad de jugar a diario en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente.

“Siempre en mi estaba la posibilidad de jugar todos los días. Siempre me preparo para ello. Pero, tengo que aceptar que me tomó por sorpresa porque pensé que Motorita iba a jugar”, aseguró Fargas en referencia al bayamonés, que debutó este año como dirigente en la  liga invernal luego de una larga trayectoria como jugador. El bayamonés se retiró cuando le restaban 10 inatrapables para llegar a los 600 hits. Además, acumulaba un promedio de bateo de .301, que lo ubica en la undécima posición –empatado con James “Buster” Clarkson–  entre los líderes de todos los tiempos en el béisbol profesional puertorriqueño. 

Así las cosas, el enfoque de Fargas siempre está en salir al terreno y jugar fuerte. Bueno, es la única forma que sabe hacerlo.  

“Es salir a meter mano. Es hacer lo mismo porque uno juega siempre la misma pelota. Para mí no es una carga tan fuerte (jugar todos los días) porque es lo mismo. Es solo salir a hacer lo que yo sé hacer en el terreno y pedirle a Dios que todo me salga bien”, señaló Fargas.