Miami. Todavía permanece fresca en la memoria aquella noche en marzo de 2009 en la que Puerto Rico dejó escapar una ventaja de dos carreras en la novena entrada para caer derrotado por Estados Unidos en el juego decisivo que hubiese significado el pase a la semifinal del Clásico Mundial de Béisbol.

Naturalmente, el lanzador que permitió el batazo que decidió el partido, un doble de David Wright, tampoco olvida ese momento. Después de todo, fue como recibir un golpe en el abdomen que lo dejó sin aire por unos segundos. Sin embargo, Fernando Cabrera asegura que ese trago amargo le ha servido para transformarse en un mejor lanzador.

“Son cosas que nunca se olvidan. Pero el tiempo ayuda a que uno se recupere y aprenda de esas experiencias negativas”, dijo Cabrera ayer durante la práctica del equipo puertorriqueño en el Marlins Park.

Y hasta el momento en este torneo, aunque solo ha lanzado una entrada, Cabrera ha sido efectivo. Ha salvado dos partidos en un rol muy similar al de 2009 cuando entró a relevar en la novena entrada en sustitución de J.C. Romero con corredores en base.

“Me ha ayudado a crecer, a madurar y a hacer lo que estoy haciendo hoy en día. Esa primera vez no fue una experiencia buena para mí, pero me lo saqué del sistema. Ahora se presenta nuevamente la oportunidad de demostrar lo que puedo hacer y lo que Puerto Rico como equipo puede hacer en el béisbol”, agregó Cabrera con la misma tranquilidad que ha proyectado en la loma en el presente Clásico.

Ante Venezuela, Cabrera cerró el partido que le dio el pase a Puerto Rico a la segunda ronda. El pasado miércoles, ante Italia, solo necesitó tres lanzamientos para ponchar en la novena entrada al limpiabases de Italia, Alex Liddi, quien con dos outs, representó la potencial ventaja del equipo.

“Estaba ready en el bullpen y vine bien concentrado. Ya me habían dicho que si J.C. (Romero) no le daba out al zurdo, enfrentaría el derecho y pude dar ese out tan importante. Pero fue un trabajo en equipo, todos nos ayudamos y sacamos un juego en el que estuvimos atrás. Hiram Burgos hizo un tremendo trabajo”, destacó Cabrera.

A pesar de que Cabrera ha sido cerrador prácticamente durante toda su carrera, en el presente evento forma parte de un “comité de cierre”.

“Nos tenemos que ayudar todos y unos lanzarán contra los derechos, otros contra los zurdos. Con los años de experiencia uno aprende que uno tiene que estar listo para lanzar en cualquier situación y eso es lo que estamos haciendo todos”, dijo Cabrera.