El campocorto puertorriqueño Francisco Lindor está en ruta a completar una histórica temporada en términos ofensivos.

Luego de 89 partidos jugados, el estelar siore de los Indios de Cleveland alcanzó las 80 carreras anotadas antes del receso para el Juego de Estrellas, que será el 17 de julio en el Nationals Park en Washington DC. La marca anterior para un puertorriqueño la poseía Edgar Martínez, quien pisó el plato 79 veces previo al Clásico de Verano de 1996.

Con 73 juegos todavía en calendario, Lindor luce como una seria amenaza para superar la cifra de 138 anotadas que logró Roberto Alomar en 1999, precisamente, como integrante de los Indios.

 “Ahora mismo, Lindor debe estar rondando las 160 carreras anotadas. Haber alcanzado las 80 antes del Juego de Estrellas lo pone en el lugar perfecto para romper la marca de Alomar para un puertorriqueño”, sostuvo Jossie Alvarado, autor de varios libros sobre béisbol.

El récord para las Grandes Ligas está en poder de Billy Hamilton. En 1894 cruzó el plato 198 veces. Incluso, superar las 160 anotaciones es algo que ha ocurrido solamente 16 veces. 

 Si Lindor sostiene el ritmo que lleva, podría alcanzar las 150 carreras. Con un poco de suerte, este también podría llegar a las 160 y eso lo convertiría en el primer pelotero desde que Lou Gehrig sumó 163 en 1931. 

Pero el primer objetivo de Lindor es alcanzar a su ídolo, Alomar. Lindor solamente necesita cruzar el homeplate 43 veces para igualar al integrante del Salón de la Fama de Béisbol.

Alvarado entiende que la historia no favorece al campocorto cagüeno sobre las posibilidades de alcanzar las 160. 

“No creo que llegue. Los lanzadores comenzarán a tirarle malo para tratar de sacarlo de la zona”, sostuvo Alvarado.

De hecho, cuando Martínez sumó 79 en la primera mitad de la temporada en 1995, terminó con 121.

“Lindor puede pasar las 138 anotadas siempre y cuando no pierda juegos por una lesión o entre en un slump ofensivo, pero le quedan 73 juegos para hacerlo”, dijo Alvarado.

Actualmente, Lindor encabeza la Liga Americana en presentaciones a la caja de bateo con 419 y tiene un promedio para embasarse de .370, que es la suma de los hits, bases por bolas y pelotazos dividida por la acumulación de turnos, bases por bolas, pelotazos y elevados de sacrificio.

“La diferencia entre Alomar y Lindor es que Roberto regularmente era el segundo y tercer bate, mientras que Lindor es primero. Eso le ofrece más oportunidades de turnos”, explicó. “Tendrá que mantener un alto porcentaje de estar en base para que tenga oportunidades reales para anotar carreras”, agregó.

A los Indios le restan cinco partidos en calendario antes del Juego de Estrellas, incluyendo el de anoche contra los Rojos de Cincinnati. 

En un club exclusivo

Lindor no solamente ha sido una máquina de sumar carreras, también ha sido una pesadilla para los lanzadores contrarios.

El joven de 24 años ya ha acumulado 52 batazos extrabases gracias a los 28 dobles y 24 cuadrangulares que sumaba hasta antes de la acción de ayer. Hasta la fecha, no tiene triples. Lindor es el séptimo bateador que supera los 50 extra bases y las 80 anotadas antes del receso de medio verano.

Los otros son Reggie Jackson (1969), Bobby Bonds (1973), Frank Thomas (1994), Todd Helton (2000, 2001, 2003), Alberto Pujols (2003) e Ian Kisnsler (2008).

De ese grupo, Thomas tenía 93 anotadas antes del Juego de Estrellas y terminó la temporada con 106. El recio bateador de los Medias Blancas de Chicago estuvo solo en 113 partidos aquel año y, aun así, fue escogido el Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés) de la Liga Americana).