Por culpa del huracán María, los japoneses no enviarán esta Navidad a sus prospectos a jugar pelota profesional en Puerto Rico. Ahora bien, sí pensaron en la Isla al momento de buscar a un valioso fisioterapista para trabajar la rehabilitación de uno de sus talentos.

Hablamos del entrenador boricua José Cruz, a quien la directiva de los Águilas de Fukuoka de las grandes ligas de Japón encomendó el tratamiento de su lanzador venezolano Roberto Suárez, quien fue operado del codo con la reconocida operación Tommy John el año pasado.

Cruz lleva casi cuatro meses a cargo de la rehabilitación del relevista que el escucha del Fukuoka, Kenta Hagiwara describe como “uno de sus principales jugadores”.

Fukuoka encomendó el trabajo a Cruz por las buenas recomendaciones que recibieron del exfisioterapista de los Mets de Nueva York.

“El agente de Suárez (Jorge Oquendo) es puertorriqueño y tiene confianza en Cruz y nos recomendó que mejor le enviáramos a Puerto Rico porque el fisitorepisata es bueno”, dijo Hagiwara, quien vino a la Isla esta pasada semana en compañía del director de operaciones de Fukuoka, Yuichi Matsumoto, para ver como va el progreso de Suárez .

“El fisioterapista tiene buenas facilidades y es buen entrenador. Y Suárez está en buena forma, buen físico. Mejor que antes”, agregó.

Oquendo dijo que no fue fácil convencer a los japoneses de que Suárez trabajará su rehabilitación en la Isla. Todo cambio cuando vieron el resumé de Cruz.

“Al principio estuvieron dudosos porque están acostumbrados a enviarlos a Estados Unidos. Pero les hablé de José y él les dio mucha información sobre cómo ha trabajado con los atletas y de sus rehabilitaciones con jugadores como Christian Vázquez y Johan Santana. José ya tenía mucho historial”, dijo Oquendo.

Oquendo mismo dijo que no conocía a Cruz y que hizo un trabajo de investigación antes de sugerirlo a Fukuoka.

“Hice mi investigación y lo entrevisté, y desde allá para acá todo ha sido positivo. Eso es para que vea la gente vea que aquí nosotros tenemos mucha gente con habilidades”.

Hagiwara relató que Suárez tiró en el 2016 hasta 102 millas por hora. Las estadísticas reflejan que el derecho que saltó de México a Oriente ese año ponchó en la liga japonesa a 64 bateadores en 53 entradas, al tiempo que otorgó 18 bases por bolas.

Cruz lleva trabajando con Suárez desde agosto. Lo hace seis veces a la semana, tres horas al día. Cruz estira, trata, ejercita y fortalece al venezolano para devolverle la forma y la velocidad de su recta.

“Es una experiencia única y me siento privilegiado. Los japoneses son metódicos. A través de la periodización ellos van viendo el progreso y vamos viendo la frecuencia y la intensidad del aspecto físico también”, dijo Cruz.