En muchas ocasiones, la expresión “¡puñeta!” se ha escuchado o leído en los labios de varios deportistas, principalmente en momentos de euforia y celebración.

Félix “Tito” Trinidad lo gritó tan pronto escuchó la decisión a su favor cuando venció a Oscar de la Hoya en 1999; Sandy Alomar al conectar un cuadrangular en el Juego de Estrellas de las Grandes Ligas en 1997; Yadier Molina al pegar un cuadrangular en el séptimo partido de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en 2006, que les dio la victoria a los Cardenales de San Luis; y Carlos Arroyo al encestar el canasto de la victoria cuando jugaba con el Jazz de Utah son algunos ejemplos.

El pasado domingo, durante el histórico triunfo del Equipo Nacional de Puerto Rico sobre la novena de Japón, cuando pasó a la final del Clásico Mundial de Béisbol, el fanático Miguel Ríos desplegó una pancarta en las gradas del AT&T Park de San Francisco con un hashtag que no decía #PuertoRico, sino “#puñeta”.

Desde la victoria de la novena boricua, la expresión ha sido utilizada en infinidad de memes y miles de personas la han usado en la red social Twitter. Entre ellos, el ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá y la actriz Johanna Rosaly.

El diccionario de la Real Academia Española define el vocablo como “encaje o vuelillo de algunos puños” y “pejiguera, dificultad, molestia” en sus primeras acepciones.

Pero también aparece la palabra como la utilizamos en Puerto Rico, como el acto de masturbación y como interjección o expresión “para expresar asombro o enfado”.

No es casualidad que una palabra vulgar tenga la fuerza y la connotación que este vocablo tiene en el español boricua.

“Las malas palabras son las que más expresan emotividad”, dijo, vía telefónica, el escritor y profesor Rafah Acevedo.

“Esa palabra tiene dos consonantes fuertes, la pe y la te, entonces, tiene un sonido explosivo. Además, la eñe, que es influencia de las lenguas africanas, es una onomatopeya del gruñido”, añadió el poeta.

Para Acevedo, el uso de interjecciones de celebración en el español de Puerto Rico es especial y cree que no tiene un equivalente en otro idioma.

“Es una palabra perfecta para expresar una celebración, y la acepción de masturbación también es de celebración”, concluyó Acevedo.

Por su parte, el doctor en sociología José Rodríguez explicó que las palabras como símbolos y sus significados varían según el momento y cómo se utilicen.

“La palabra trasciende su significado negativo para convertirse en una palabra que representa unidad”, dijo Rodríguez.

“En este caso, del uso común, trasciende a uno que representa un elemento de éxito, de superar a un adversario”, añadió el sociólogo.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con el uso de la expresión como forma de celebración.

Para la psicóloga Mercedes Rodríguez, no solo hay mejores palabras para expresar la euforia del momento, sino que este vocablo no añade nada a la celebración de una victoria deportiva

“La palabrita yo no la celebro; esa palabra viene de la pura masculinidad y se convierte en una bandera que, para mí, confirma el sexismo del lenguaje”, le dijo a Primera Hora la psicóloga.

Rodríguez entiende que ese tipo de expresión abona a una “cultura que se mueve dentro de los planos del machismo”.

“Se convierte en una palabra que se celebra, se redefine, eso es elevar a rango mayor el carácter machista del deporte o de una sociedad”, indicó la psicóloga.

A pesar del posible carácter sexista de la expresión, tanto mujeres como hombres continúan utilizándola en las redes sociales, principalmente como elemento de motivación para la final de hoy.

En Twitter, ayer se habían registrado cerca de 4,000 usos del hashtag #puñeta, la mayoría de ellos relacionados con el importante torneo de béisbol.