El expelotero Juan “Igor” González cree conocer muy bien lo que motivó a Derek Jeter a anunciar que al final de la venidera temporada se acogerá al retiro.

El campocorto de los Yanquis de Nueva York informó la semana pasada que se acogerá al retiro del béisbol como pelotero al cierre de la temporada 2014 porque 20  años en las Grandes Ligas son suficientes y ya el béisbol no le representaba sólo diversión. También dijo que desea hacer otras cosas fuera del diamante.  

Para “Igor” González, esas palabras tienen mucho sentido.

Cuando un jugador dice “basta” no hay poder que le haga cambiar de opinión. Tal como le ocurrió a él luego de lesionarse en los campos de entrenamiento de los Cardenales de San Luis en la primavera del 2008.

“Él (Jeter) dijo que es tiempo de hacer otra cosa. Y así es. La vida es así y hay que aceptar lo que Dios y el destino tengan para uno”, dijo González, quien  luego de su retiro del diamante se ha dedicado a enseñar a los jóvenes todo lo que sabe de béisbol.

“Cuando uno no se lesiona, todo es una diversión. Pero cuando llegan las lesiones, como pasó con Derek Jeter, quien perdió todo un año, no es fácil.  A mí me sucedió y no es fácil. Ahí es que llegan las interrogantes. ¿Puedes seguir? Tengo que trabajar duro, ¿me volveré a lesionar otra vez? ¿He hecho esto en vano? “, recordó.

González, dos veces ganador del  premio al Jugador Más Valioso de la  Liga Americana, se mantuvo siempre positivo cada vez que batalló con dolencias en la espalda, el hamstring,  dedos y abdomen. Por ello fue difícil cerrar su capítulo en las Mayores después de 17 temporadas.

“Fue un momento bien duro. Pero, en la vida siempre hay que estar preparado. Siempre he dicho que ‘Uno nace un día para morir en otro que uno no sabe’. Uno comienza la carrera un día y termina antes que otros. Dios me dio la oportunidad de tener una carrera larga”, señaló González, quien ocupa la segunda casilla, entre los boricuas, en cuadrangulares conectados en la Gran Carpa con 434.

Sin embargo, aseguró que, al igual que Jeter, fue una decisión bien pensada.

“En  San Luis, tenía el equipo hecho, (pero me afectó) una lesión abdominal. Y dije: ‘Señor si es tu voluntad llegar mi carrera hasta aquí, pues hasta aquí llegamos’. Pues, recogí lo mío (sus cosas). Ellos me llamaron y me dijeron  que si estaba bien que volviera. Pero, no. Dije hasta aquí llegó. El señor me dio tanta carrera de gloria y feliz mente  me fui a mi hogar a disfrutar”, afirmó  González.