Arlington. Cuando Iván Rodríguez anunció su retiro el año pasado, simplemente colgó los aperos, pero no se distanció del béisbol.

Luego de dos décadas ligado al deporte del diamante, el béisbol es más que su trabajo. Es su vida.

Por eso, no lo pensó dos veces cuando los Vigilantes de Texas le ofrecieron al ex receptor boricua la oportunidad de permanecer a las Grandes Ligas; ahora como directivo, instructor, embajador y hasta buscador de talento.

“Como quiera estoy en béisbol”, explicó Rodríguez. “Estoy envuelto en béisbol, algo que uno va a traer toda la vida”.

Texas fue la casa donde “Pudge” vio la luz como pelotero de Grandes Ligas, cuando apenas tenía 19 años; en la misma organización que lo había firmado tres años antes y en la que se desarrolló rápido en el sistema de Ligas Menores.

“Ahora trato de enseñar a los chamaquitos en la comunidad, en Texas, en Puerto Rico en Miami”, dijo. “Me siento muy bien haciendo eso”.

Rodríguez también supervisa las sucursales en todos los niveles o participa en programas de intercambio de ideas, clínicas y enseñanzas de la organización.

La semana anterior, por ejemplo, estuvo en México como embajador de la franquicia texana para alternar con la novena de los Diablos Rojos del México, conocer sus fincas de talento y hablar con jugadores prospectos y algunos de los que ya están establecidos.

Pero también comparte con el equipo mayor de los Vigilantes, quienes aprovechan cada oportunidad que tienen de intercambiar expresiones con el 13 veces condecorado con el Guante de Oro.

Ahora, los Vigilantes esperan que el puertorriqueño comparta sus experiencias y motivaciones con los peloteros actuales y futuros; con los que ya llegaron a las Mayores y con los que están por llegar.

“Trabajar cerca de ‘Pudge’ es algo que ni siquiera me imaginé. Desde que comencé a jugar béisbol, uno lo veía como ídolo. Ahora está aquí con nosotros y puedo compartir con él”, dijo el receptor de los Vigilantes el también puertorriqueño Geovany Soto.

“Es el mejor catcher de la historia. Fue un Ranger (Vigilante) por muchos años. Pasó por todo, buenas y malas experiencias. Tengo que aprovechar que puedo hablar y aprender de él”, agregó.

Soto dijo que Rodríguez departe en algunas prácticas de bateo uniformado como entrenador y que aconseja, explica y motiva con los detalles finos que puede ver; ya sean técnicos, de posiciones o en la manera de ver el juego.

“Pero es muy respetuoso”, señaló. “Tampoco es que venga a tratar de exigir, criticar o querer ser el dirigente. Sólo nos habla y nos ayuda con sus puntos de vista”.

Por su parte, el campocorto de Texas, Elvis Andrus coincidió con esa apreciación.

“Es un honor el simple hecho de tener a Iván Rodríguez con nosotros”, dijo el venezolano. “Fue mi compañero un par de meses... Lo conozco y sé qué clase de buena persona es. Es alguien que nos puede ayudar mucho en todos los aspectos”, sentenció.