Cidra. Pa’ Bravos, ellos. 

La fanaticada de los Bravos de Cidra  es una de las más  aguerridas del béisbol   Doble A. La novena, cuyo logo es el hacha roja y sogas amarillas,   está compuesta principalmente por  jugadores a los que, prácticamente, vieron nacer y crecer en el diamante. 

Según el dirigente  de los Bravos, Juanito Rodríguez, más de la mitad del equipo es de Cidra y hace aproximadamente cinco años 17 peloteros en su roster eran desarrollados en las pequeñas ligas  de su pueblo. 

“Es un orgullo poder jugar para el pueblo de uno. Mi papá es natural de aquí, así que es una emoción bien grande poder representar nuestro pueblo”, aseguró el jardinero Aldo Méndez, quien  pasó en el 2009 a los Bravos luego de haber jugado sus primeros dos años  en la Doble A con los Toritos de Cayey. 

“En el 2009 me cambiaron para Cidra y  he estado aquí, desde el 2010, teniendo una experiencia sinigual. Poder jugar  en el pueblo que la fanaticada es tan intensa y se acopla tanto con el equipo. El equipo es una tradición”, prosiguió Méndez. 

Mientras, el  antesalista el equipo, Arnaldo Rodríguez,  nació para  ser parte del equipo. Siempre soñó con el momento en que  ayudaría al equipo a ganar un cetro. 

“Mi papá jugó 20 años en el equipo y es el dirigente de nosotros. Yo sigo este equipo desde que tengo uso de razón. Fue un sueño  hecho realidad cuando firmé tan pronto acabé a Doble A  juvenil. No cabía en la ropa. Voy a representar  a mi pueblo y voy a estar ahí para dar el todo por el todo para conseguir los campeonatos”, recordó Rodríguez, quien ha jugado para la novena cidreña durante los últimos 15 años. 

Compromiso real con el pueblo 

Cuando los jugadores naturales de Cidra salen a la calle , se sienten como celebridades.  Un trayecto por el pueblo, que a un ciudadano común le puede tomar unos 10 minutos caminando, a ellos le puede tomar media hora. En el almuerzo, un jugador de los Bravos nunca está solo en la cafetería.  

“Cuando yo salgo a almorzar, el que se sienta a mi lado es un fanático. Hablamos de cómo me siento si tengo lesiones. Ahí es que uno dice, aunque uno se sienta mal, no me puedo quedarme quieto. Vamos a jugar y dar el todo por el todo para el equipo porque por eso es que estamos aquí”, aseguró Rodríguez. 

Los jugadores sienten lo mismo que un actor  o un cantante reconocido.  Son una de las personas más admiradas en el pueblo, y lo saben. 

“Uno se siente hasta famoso”, dijo Reynaldo “Reggie” Ortiz, taponero de los Bravos.  “Eso te llena más de orgullo. Te da una gran responsabilidad”. 

“Uno sale de la casa de uno a compartir, a saludar a la gente y a los nenes, que es el futuro y la parte más importante del pueblo.  Tengo un nene, que vive por el béisbol, y tengo que hacerlo todo para que el siga mis pasos y mi ejemplo. Hasta que Dios me dé salud. Estaré jugando para el equipo”, ripostó Rodríguez con una amplia sonrisa, mientras observaba anoche cómo se iban acomodando los primeros fanáticos  en el estadio Jesús María Freire para el primer partido de la Serie Final de la Doble A ante los Artesanos de Las Piedras.  

“A cada rato que  voy a pagar la luz o hacer un deposito en el banco y en todos los lugares que me reconocen, la gente me para en la calle para preguntarme cómo está el equipo y cuando jugamos. Cuando están al tanto de la temporada, me dicen: ‘nos vemos por la noche’. Uno ve eso y se siente bien. Se siente bien que te reconozcan, que te paren y te pregunten cómo estás y pregunten por la familia”, señaló Rodríguez. 

Probablemente,  ese cariño mutuo  es  uno de los factores por los que los fanáticos cidreños sienten tanto orgullo por su equipo, y los jugadores lo saben.

“Hay otros equipos que tienen un equipazo, pero dos nada más son del pueblo. Nosotros no, nosotros  llegamos a tener una vez 17 jugadores del pueblo, que llevábamos jugando juntos desde las Pequeñas Ligas”, dijo Rodríguez. 

“Uno se siente por las nubes, te pones las cinco letras de tu pueblo y das el 150 por ciento. Te olvidas del resto, te olvidas de los dolores y todo lo demás. Sales y das el todo para que esa fanaticada este también orgullosa”, sentenció Rodríguez.