El utility de los Dodgers de Los Ángeles en las Grandes Ligas, Enrique “Kike” Hernández, llegó ayer al estadio Roberto Clemente Walker, temprano como de costumbre. Sin embargo, su  debut con los Gigantes de Carolina en la liga invernal  tendrá que esperar hasta el viernes. 

La gerencia de la novena carolinense decidió no activarlo en su roster y, por consiguiente,  no pudo ver acción en el partido de anoche ante los Criollos de Caguas en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente.

“(Inicialmente) no habíamos llegado a un acuerdo. Creo que se le acabó el dinero a Carolina haciendo la grama y haciendo un banquito lo más incómodo (en el camerino), que nadie lo quiere. No es por creerme más que otros jugadores, pero yo no pedí más que lo están pidiendo otros grandesligas en esta liga”, dijo Hernández con la sinceridad que lo caracteriza sin abundar en el monto que estaba pidiendo.  

“Pensaba que al ser el único jugador activo en el equipo que viene de Grandes Ligas no habría problemas con el dinero. No se llegó a un acuerdo, pero yo firmé por menos porque quiero jugar. Quiero ayudar al equipo en lo que sea”, prosiguió Hernández. 

Ayudar a los Gigantes en su ruta a la postemporada ha sido el principal objetivo de Hernández desde que llegó a Carolina, en un canje, en el 2011. 

“Vengo a darlo todo por el equipo porque ya van varios años que nos hemos quedado con un sabor agrio. Estoy aquí para jugar y firme hoy. El encargado del equipo Guillermo Martínez (administrador del equipo)  le ata las  manos a  Gil Martínez (gerente general). Yo entendería (las restricciones) si trajeran cinco o seis refuerzos de calidad. Tenemos tres refuerzos y los japoneses, que juegan por un dólar. Ellos hicieron la grama para que  la gente viniera al parque y yo esperaba que hicieran un equipo para poder ganar”, sostuvo Hernández.

Sin contar a jornada de anoche, los Gigantes se encontraban en la cuarta posición del torneo con marca de 7-7, a tres partidos de los líderes Cangrejeros de Santurce. 

“Los que estamos tenemos que hacer el trabajo. Ya estamos aquí y ahora solo es jugar pelota”, sentenció Hernández antes de tirarse a practicar con sus compañeros de equipo.