Todo aquel que es fanático de verdad del béisbol de Grandes Ligas y tiene la oportunidad de asistir a un juego lleva en mente una cosa: atrapar una bola de foul.

Pero, ¿si en lugar de una bola recibieras un abrazo de uno de los jugadores? ¡GANASTE!

Pues así le sucedió a un fanático anoche en el juego entre los Tigres de Detroit y los Indios de Cleveland.

Una pelota de fly mandada a la zona de foul por el tercera base de los Indios Juan Uribe, hizo correr al astro de los Tigres Miguel Cabrera en su búsqueda.

Aunque la pelota se le fue un poco más lejos de su alcance, en el intento Cabrera quedó “abrazado” a un robusto fanático que se encontraba en la zona debajo de los bleachers.

En ese momento, cara a cara, Cabrera y el hombre solo pudieron hacer una cosa: estallar en risas.