Chicago. Joe Maddon ve a Francisco Lindor e inmediato le viene a la mente otro jugador que utilizó el número 12 con los Indios de Cleveland entre 1999 y 2001: Roberto Alomar.

“(Lindor) es muy bueno”, comenzó diciendo el dirigente de los Cachorros de Chicago cuando se le preguntó si el campocorto de los Indios de Cleveland le recordaba a algún jugador del pasado.

“Ya comparé a Javy (Báez) con Roberto Alomar, pero la realidad es que este muchacho (Lindor) es bateador ambidiextro (como Alomar). O sea, Roberto Alomar cuando fue muy, muy bueno unos cuantos años atrás, era muy difícil de vencer. Era una combinación de muchas cosas. Sabía jugar al béisbol y tenía poder desde su posición”, señaló Maddon sobre el retirado segunda base salinense y ahora miembro del Salón de la Fama.

El piloto de Chicago ha tenido un asiento privilegiado desde su dugout para admirar el trabajo que ha hecho el joven de 22 años en esta Serie Mundial en la que ha bateado limpiamente en tres de los primeros cuatro partidos, en los que sumó siete inatrapables, una carrera remolcada y dos anotadas.

“Lindor es único. Y es muy joven, como nuestros jugadores. Es un tremendo talento. Había escuchado mucho sobre él. Lo vi brevemente, creo que el año pasado o, no recuerdo, quizás en los campos primaverales, pero el muchacho es un talento único. Tiene mucha energía positiva y me encanta como interactúa”, abundó Maddon.

Cuando un dirigente ofrece semejantes elogios a un jugador del equipo contrario, algo debe estar haciendo muy bien. Lindor batea para .467 ante los lanzadores de los Cachorros y acumula 17 hits en toda la postemporada, una marca para un jugador por debajo de 23 años, superando los 16 que pegó el colombiano Edgar Rentería en los playoffs de 1997, cuando jugaba para los Marlins de Florida.

Como si fuera poco, acumula siete partidos en toda la postemporada con dos hits o más y su promedio por las serie divisional ante Medias Rojas de Boston, serie de campeonato ante los Azulejos de Toronto y ahora la Serie Mundial ante Chicago (sin contar la acción de anoche) es de .370.

Todo esto en apenas su primera experiencia en playoffs. ¿Entienden por qué Maddon habla tan bien de él?

“(Un jugador así) es bueno para el juego. Es bueno para Cleveland. Ese es el tipo de muchacho que necesitas para atraer fanáticos jóvenes al béisbol. No necesariamente jugadores, sino fanáticos. Creo que él es fantástico, así que ojalá tenga buena salud para que se mantenga siendo tan bueno por muchos años más”, afirmó el dirigente, que anoche buscaría frenar a Lindor y a los Indios para extender la Serie Mundial a un sexto desafío.

Con ganas de jugar en Puerto Rico

Si Lindor consigue su primer anillo de campeón de la Serie Mundial en apenas su segunda temporada como jugador de Grandes Ligas, será un motivo de gran celebración que de seguro acaparará su tiempo y el de sus compañeros de los Indios, entre caravanas, invitaciones y múltiples actividades.

Pero nada de eso, al parecer, evitará que el cagüeño cumpla su sueño de vestir un uniforme de la pelota invernal puertorriqueña esta misma temporada, que recién comenzó el jueves, 27 de octubre.

“Sí seguro. Yo quiero jugar en Puerto Rico, pero al final del día tengo que ver cómo me voy a sentir, porque si no me siento bien, no voy a jugar”, aclaró.

Cuando se le cuestionó si su participación con los Cangrejeros de Santurce, bicampeones de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, está escrita sobre piedra, Lindor contestó: “No, pero quiero jugar. Yo quiero jugar. Y para poder prepararme para el Clásico (Mundial de Béisbol) necesito par de turnos. Y yo quiero jugar en Puerto Rico. Los fanáticos que no han podido venir a Estados Unidos a verme jugar, quiero jugar frente a ellos y quiero jugar en mi Isla, que hace tiempo no juego allá”.

Para el joven jugador de apenas 22 años, el día en que vuelva a pisar un estadio en terreno borinqueño “va a llegar”.

“Sería algo superespecial y grande, no solamente por mi familia, sino también por los fanáticos de Puerto Rico, que como dije no han venido a verme a jugar porque no han podido. Yo quiero jugar y voy a jugar. El día de que yo juegue en Puerto Rico va a llegar. No sé cuándo, pero sé que voy a jugar”.

Lindor asegura estar viviendo un gran momento, y no solo por las sensaciones junto a sus compañeros de los Indios, que anoche iban a su primero de tres intentos para ganar la Serie Mundial.

El boricua se siente especial por estar formando parte de una época en que no solo otros peloteros puertorriqueños están siendo de impacto, como el jugador del cuadro de Chicago Javier Báez, activo también en la Serie Mundial, sino en general una elite de varias nacionalidades que están renovando la cara del béisbol.

“Es bueno y me hace sentir bien. Hello, estar en Grandes Ligas es un honor. Y estar en la categoría con jugadores buenos y competir contra ellos, y aprender de ellos y crecer juntos en el béisbol, es algo especial”. Lo vi en Derek Jeter, A-Rod (Álex Rodríguez), Nomar Garciaparra... también vino una época en que estaban Jimmy Rollins, Elvis Andrus, José Reyes… todos como que estaban en la misma etapa. Y ahora yo voy estar en esa categoría con ellos, con (Addison) Russell, con Báez, con (Carlos) Correa, con Kike Hernández, con (Roberto) Pérez, Kris Bryant; muchísimos jugadores que están siendo exitosos, es algo chévere”, dijo Lindor.

¿Algún jugador de esos que admires?

“Me gustaba Jeter, Omar Vizquel, Barry Larkin, Elvis Andrus, José Reyes, Jimmy Rollins, habían muchos”, respondió.

¿Crees que en ti hay alguna mezcla de ellos?

“Yo trato… no sé si la tengo, pero trato de imitar las cosas que hicieron. Pero no sé si la tengo. Jugué un poco contra Rollins y Andrus, pero con los demás no”.