Los lanzadores Tom Glavine y  Greg Maddux, el primera base Frank Thomas y los dirigentes Joe Torre, Tony La Russa y Bobby Cox serán exaltados este próximo domingo en el al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, Nueva York. 

La ceremonia comenzará a la 1:30 p.m.

Sin embargo, la  ceremonia de este año tendrá una peculiaridad, pues dos de los exaltados no llevarán logo de equipo alguno en las gorras de las imágenes en sus placas. 

Maddux y  La Russa se unirán a una lista de 42 jugadores,  de un total de 300 exaltados previos,  que no tienen logos en sus placas al no poder elegir con qué equipo entrarían en el Recinto de los Inmortales.

El ganador de cuatro premios Cy Young inició su carrera y jugó para los Cachorros de Chicago entre 1986 y 1992. Luego jugó 10 años en Atlanta, ganando allí sus tres últimos trofeos de Cy Young. Y posteriormente regresó a la Ciudad de los  Vientos para jugar dos temporadas más antes de militar brevemente con los  Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego entre  2006 y 2008. 

Sus 355 victorias representan el mayor total conseguido por un lanzador en más de medio siglo. Ahí está también el promedio de efectividad de 2.15 que cosechó entre 1992 y 1998.

“Pasé la mitad de mi carrera entre Chicago y Atlanta”, dijo Maddux a Prensa Asociada hace varios meses. “Me desarrollé en los Cachorros y tuve la mayor parte del éxito con los Bravos. Al tener que elegir no pude decidir entre los dos”. 

La Russa, por su parte, dirigió a los Medias Blancas (1997-86), los Atléticos (1986-95) y los Cardenales (1996-2011) y ganó títulos de la Serie Mundial en 1989, 2006 y 2011.

El resto de los exaltados sí llevará su logo 

Por su parte, Torre llevará el logo de los Yanquis de Nueva York, mientras que Bobby Cox y Tom Glavine llevarán el de los Bravos de Atlanta, y en su tarja Frank Thomas usará el  de los Medias Blancas de Chicago.

Torre se convirtió en el quinto dirigente en la historia en ganar cuatro Series Mundiales al llevar a los Yanquis de Nueva York a ganar el título en el 1996 y del 1998 al 2000. 

Apenas fue a unos playoffs durante las 14 campañas que dirigió a los Mets de Nueva York, Atlanta y los Cardenales de San Luis, pero guió a los Yankees a la postemporada en todos los 12 años que estuvo con ellos. 

Torre finalizó su carrera en buena forma al llevar a los Dodgers de Los Ángeles a dos títulos de la División Oeste en tres temporadas, pero se retiró en el 2010 con marca de 2,326-1,997. Es el único dirigente en haber logrado 2,000 o más victorias en su carrera como jugador –ganó en el 1971 un premio de Jugador Más Valioso– a la vez que lograba 2,000 triunfos como dirigente. 

Por su lado, Cox comenzó su carrera como dirigente  en el 1978 con los Bravos, pero fue despedido luego de cuatro temporadas –solo una de ellas terminó por encima de los .500–. Estuvo cuatro años en Toronto y en su última logró llevar a su equipo al título de la División Este.

Luego de fungir como gerente general de Atlanta, en el 1990 regresó a la dirección y después de tener una campaña perdedora, Cox comenzó una racha en la que llevó al equipo a ganar su división en 14 temporadas seguidas, incluyendo una Serie Mundial en el 1995.

Glavine acumuló 305 victorias y dos premios Cy Young, mientras que Thomas  fue uno de los mejores bateadores derechos de su generación y, a su vez, ganó el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana en dos ocasiones.