San Francisco.- Clayton Kershaw permaneció unos momentos más que sus compañeros en el terreno. Miró hacia arriba a un pequeño grupo de fanáticos vestidos de azul que lo vitoreaban; sonrió y se quitó la gorra, antes de dirigirse a la cueva, donde la celebración había comenzado.

Kershaw lanzó una gema de un solo imparable y los acaudalados Dodgers de Los Ángeles conquistaron por tercer año seguido el título de la División Oeste de la Liga Nacional, al apabullar el martes 8-0 a sus archirrivales Gigantes de San Francisco.

Kershaw (16-7) admitió sólo un sencillo en el tercer acto y recetó 13 ponches. Así, los Dodgers (88-69) avanzaron a la serie de división, a un máximo de cinco encuentros, frente a los Mets de Nueva York, monarcas del Este.

"He pasado antes por esto. Creo que ésta será mi quinta postemporada", dijo Kershaw. "No sé si uno puede aprender de las caídas anteriores. Ya conozco esa sensación".

En su cuarto enfrentamiento del año ante los Gigantes, Kershaw logró dominarlos al fin. Ponchó a sus tres enemigos en tres innings distintos, y retiró a los últimos 19 bateadores, lo que bastó para que los Dodgers dejaran atrás una racha de cuatro derrotas consecutivas.

Kershaw está a seis ponches de llegar a los 300.

"Todavía tenemos mucho que ganar. Trataremos de tener la ventaja de locales ante los Mets", dijo el as. "Pero haber conseguido esto es un alivio".

Los Dodgers de Don Mattingly consiguieron su tercer boleto de playoffs en fila, algo que la franquicia nunca había logrado en su historia. Lo hicieron cortando una racha de siete derrotas seguidas durante este año en el AT&T Park.

Además, Los Ángeles obtuvo su sexto pasaje de postemporada en los últimos 10 años.

Justin Ruggiano y A.J. Ellis pegaron jonrones seguidos en el sexto capítulo para poner fin a la labor de Madison Bumgarner (18-9), el Jugador Más Valioso de la última Serie Mundial.

Bumgarner se vio imposibilitado de ser el primer lanzador de los Gigantes con 19 victorias en 18 años.