No mucho después que los Astros de Houston ganaron la Serie Mundial, el antesalista Alex Bregman tuvo otra buena razón para sonreír.

Justin Verlander no fue simplemente un alquiler de fin de campaña. Estaba contratado por el equipo por dos años más. La reacción de Bregman, capturada en la cuenta de un compañero de equipo en Instagram Live, fue de puro gozo.

Los Astros pudieran tener más sonrisas esperándoles esta campaña: el manager A.J. Hinch no solamente va a tener al as derecho por toda la temporada, va a tener una excelente rotación y básicamente a todos los jugadores claves que ayudaron a Houston a llevarse la corona en el otoño. Ahí está José Altuve, el Jugador Más Valioso de la Liga Americana. George Springer, el MVP de la Serie Mundial. Tampoco se debe obviar a Carlos Correa, capaz de aspirar a esos laureles.

Adquirido en un cambio con Detroit el 31 de agosto, Verlander terminó 5-0, con promedio de carreras limpias de 1.06 y 43 ponches en cinco aperturas en la temporada regular con Houston, antes de irse 4-1 con efectividad 2.02 en la postemporada.

Verlander, ganador del MVP y el Cy Young en la Liga Americana en el 2011, encabeza una rotación que es para muchos la mejor de las mayores y una de las muchas razones por las que los Astros consideran que pelearán por el título de nuevo este año. Abrirá el 29 de marzo, cuando los Astros arrancan la campaña como visitantes de los Rangers de Texas, seguido por Dallas Keuchel, Lance McCullers, Gerrit Cole y Charlie Morton.

Verlander, de 35 años, admitió que su tiempo con Houston la temporada previa fue como un borrón y dice que está deseoso de tener más tiempo este año para asentarse conocer a sus compañeros.

"Los últimos años he andado mucho mejor en lo que se refiere a prestar atención a lo que hacen los otros, ver sus rutinas y determinar en qué forma quizás puedo ayudar”, dijo. “Siento que tengo más sabiduría y he experimentado mucho en este deporte... así que cualquier forma en la que pueda ayudarles es lo que trato de hacer”.

Si la rotación de Houston lanza a la altura de su potencial y la poderosa alineación encabezada por Altuve, Correa y Springer repiten el éxito de la campaña previa, no hay razón para pensar que los Astros no vayan a avanzar en los playoffs y posiblemente volver a coronarse. Hinch piensa que los Astros tienen la actitud mental apropiada para proseguir triunfando.

Cualquier cosa que no sea competir por el título sería decepcionante. Si los Astros no padecen lesiones, es difícil pensar que no pasen a la postemporada por tercera vez en cuatro años.

ALTUVE PARA RATO

Altuve firmó un contrato de siete años y 163,5 millones de dólares la semana pasada tras convertirse en el primer MVP de Houston desde que Jeff Bagwell ganó el honor en la Liga Nacional en 1994.

El popular intermedista fue una de las mayores gangas en el béisbol, ganando apenas 4.5 millones de dólares la campaña pasada, cuando ganó su tercer título de bateo, con un promedio de .346. En ese contrato, que le pagó apenas 12, 5 millones desde el 2014 hasta el 2017, había opciones para el club de 6 millones y 6,5 millones, que siguen en el nuevo contrato. Altuve va a recibir una bonificación por firma de 21 millones de dólares y 26 millones al año desde el 2020 hasta el 2024.

EL POLIFACÉTICO GONZÁLEZ

Los Astros entraron a la primavera con esperanzas de mover al polifacético Marwin Gonzalez a tiempo completo al jardín izquierdo. Pedro el inicialista Yuli Gurriel se operó una mano el 28 de febrero, lo que deja a González cubriendo la posición a inicios de la temporada. El año pasado, González bateó .303, con 23 jonrones y 90 empujadas _ las mejores cifras de su carrera _ mientras jugó múltiples posiciones. Aunque Hinch quería tener a González más asentado esta campaña, sabe que donde quiera que juegue lo hará bien.

"Es muy raro tener a alguien como Marwin que puede cubrir por otros y no sientes que pierdes algo”, dice Hinch "Si tengo un problema en alguna parte del campo, la respuesta usualmente en Marwin. Es un tipo muy versátil que merece grandes elogios”.

ABRIDORES EN EL BULLPEN

La sobreabundancia de abridores en Houston forzó a los Astros a mover a dos jugadores que se pasaron la campaña pasada mayormente en la rotación al cuerpo de relevistas. La decisión no es un problema para Brad Peacock, que se ha pasado su carrera entre las dos posiciones. Pero será un ajuste para Collin McHugh, que no releva desde que hizo en dos partidos con los Mets en el 2013.