Dorado. La familia Molina está de plácemes estos días. ¡Y no es para menos!

No solo el receptor de los Cardenales de San Luis, Yadier Molina, recibió en días reciente su quinto Guante de Oro consecutivo y fue nominado entre cinco candidatos al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en las Grandes Ligas, premio que será resuelto el jueves, sino que sus hermanos Bengie y Cheo y su fenecido padre Benjamín también fueron imortalizados junto a él anoche en su natal barrio Espinosa de Dorado. Allí se develaron cuatro esculturas en su honor frente al nuevo parque de pelota Jesús “Mambé” Rivera Kuilan.

“De verdad que estoy bien agradecido del señor alcalde de Dorado (Carlos López) por esta iniciativa y a la gente que se dio cita por este homenaje a mi papá y a la familia Molina”, sostuvo Yadier Molina.

“Estoy bien orgulloso de lo que nos están dedicando, de lo que hizo mi papa por el Barrio Espinoza. Es algo que la gente siempre podrá mirar y recordarnos”, agregó Cheo.

La actividad, que fue toda una fiesta de pueblo con cerca de medio millar de asistentes y hasta fuegos artificiales, sirvió para enaltecer la aportación del líder recreativo “Mambé” Rivera, así como la de la familia Molina.

El que faltaba fue “Bengie”, que no llegó a tiempo a la develación de las esculturas debido a que se retrasó el vuelo desde Estados Unidos, pero allí lo esperaban para seguir celebrando hasta altas horas de la noche.

El MVP es secundario

Tras la emoción de lo vivido en su pueblo, Yadier ni siquiera tenía en la mente sus logros alcanzados en las Grandes Ligas esta temporada ni la posibilidad de ser el MVP. Para él, lo importante era disfrutarse el momento.

“De verdad que no estoy ni pensando en eso ahora. Me estoy disfrutando lo que el honorable alcalde y la gente del barrio hicieron por mi familia. Si lo del MVP se da, se dio. Hay muchos buenos candidatos y al que le toque se lo merece. Yo prefiero que me recuerden no tanto por los logros que pueda conseguir, sino por ser un buen ciudadano. Eso es lo que prefiero transmitirle a mis hijos, a mi gente de la comunidad. Que sean humildes, no importa dónde estén”, dijo Yadier, añadiendo que agradece el quinto Guante de Oro, pero prefiere compartir ese premio con sus hermanos.

“Lo que yo he logrado no lo hice solo. Cuando uno termina la temporada, descansa un par de semanas, pero luego empieza a trabajar para mejorar aún más la siguiente temporada y ahí es donde me ayudan mis hermanos. Son los que trabajan conmigo. Son muchos años en las Grandes Ligas y toda esa sabiduría me la han pasado a mí. Ellos son parte de esto también”.

En cuanto a Cheo, el veterano receptor de los Devil Rays de Tampa Bay dijo sentirse contento de que su opción de contrato fuera aceptada por el equipo y dijo que en el 2013 su novena podría dar sorpresas.

“Regreso otro año con Tampa Bay luego de una sólida temporada y creo que tenemos material para llegar a la Serie Mundial. Creo que terminamos bien la temporada y tuvimos muy buen pitcheo. Quizás lo que nos hace falta es un buen bateador derecho y con eso cuadramos. Ya veremos”, sostuvo Cheo.