Pocos momentos podrán superar el vivido por el puertorriqueño Mike Avilés. El integrante de los Indios de Cleveland tuvo la dicha de recibir el lanzamiento que hizo su hija Adriana, quien tuvo el honor previo al inicio del encuentro contra los Yankees de Nueva York. 

Adriana, de cuatro años, fue diagnosticada con leucemia el pasado mayo y semanas después del diagnóstico recibió el apoyo de la organización, los compañeros de Mike, los entrenadores y la gerencia. Algunos hasta se raparon la cabeza en señal de que estarán junto a la pequeña.

Esta noche, Adriana caminó hasta acomodarse a poca del homeplate para hacer el lanzamiento acompañada por su hermana Maiya y su madre, Jessy.

Avilés, de hecho, tuvo la dicha de pasar la máquina para tumbarle el cabello a Paul Dolan, dueño de los Indios.

“Fue una oportunidad para demostrarle a Mike que más allá de los hits, errores y carreras, nos preocupamos de él y de su familia”, dijo Terry Francona, dirigente de los Indios, al Cleveland Plain Dealer. “Puede ser una manera tonta de demostrarlo, pero el sentimiento es legítimo y genuino”.