El receptor de los Criollos de Caguas, Jonathan Morales,  ya cumplió con una de las metas que se había  trazado para este año dentro del sistema de liga menor de los Bravos de Atlanta. 

Morales, bautizado  como  ‘el atrevido’ por  la afición  cagüeña, fue ascendido a la filial Doble A  la semana pasada, luego de arrancar la temporada a nivel de Clase A (avanzada).  

“Le doy gracias a Dios de que me ayudó a cumplir con  la meta de subir a otra  liga y  ponerme en el camino correcto”, dijo Morales a Primera Hora  vía telefónica desde Misssissippi. 

En sus primeros  cinco partidos con los Braves de Mississippi, Morales batea para promedio de .111 con una carrera remolcada y otra anotada. Su defensa, como es de costumbre, ha estado impecable. 

“Estar en Doble A era una de las metas que me había trazado este año. Quería lograrlo  desde el   spring training y comenzar la temporada en Doble A, pero no se me dio . Comencé el  año en Clase A fuerte. Sin embargo,  desde que comenzó la temporada, trabajé más duro para conseguir la meta lo antes posible”, explicó Morales

Morales, de 22 años, tuvo  promedio de bateo de .241 con cuatro dobles,  dos cuadrangulares y 18 carreras  remolcadas  en 58 partidos en  Clase A avanzada.

“El nivel aquí en Doble A es más fuerte y estoy en un proceso de adaptarme.   Principalmente, estoy en el proceso de conocer los jugadores y lanzadores. Sin embargo, no pierdo de vista que tengo que trabajar en la consistencia de mi bateo  y  perfeccionar mucho más mi defensa”, aseguró Morales.      

Su experiencia con los Criollos    en la Liga de Béisbol profesional Roberto Clemente y su  participación en la Serie del Caribe  sirvieron para que   puliera sus destrezas detrás del plato  y mostrara  la madurez que la organización de los Bravos  estaba buscando de él. 

“La liga invernal  y la Serie del Caribe me  ayudaron mucho a adquirir  la experiencia de  trabajar con jugadores  de este nivel, así como jugadores de  Triple A y de Grandes  Ligas. La gente pudiera pensar que no, pero jugar en la invernal  te da un  gran empuje. Sobre todo,  para mí, que apenas llevo tres temporadas como receptor. La organización estuvo pendiente   todo el tiempo y cuando  llegué me hablaron de lo mucho que había mejorado”, dijo el arroyano.