El explosivo comienzo de campaña que viene registrando el novato de los Medias Blancas de Chicago, José Abreu, quien lideraba las Mayores con 12 cuadrangulares (antes de la acción de ayer), es apenas el ejemplo más reciente de algo que ya tiene visos de convertirse en la nueva realidad del béisbol de Grandes Ligas: los cubanos ya compiten en serio con dominicanos y venezolanos como la nacionalidad latinoamericana más predominante de las Mayores.

La página oficial MLB.com informa que 19 jugadores cubanos comenzaron la temporada jugando en las Mayores, una cantidad impresionante si se recuerda que, pocos años atrás, apenas había cubanos en el gran circo. Poco a poco, sin embargo, la creciente ola de deserciones de peloteros de alto nivel ha producido la invasión de estrellas como Abreu, quien, luego de desertar en 2013, firmó el año pasado un contrato de $68 millones por seis años.

Aun así, es un número que palidece frente al de los dominicanos (83) o venezolanos (59), aunque compara favorablemente con el de los puertorriqueños (16), a pesar de que la cifra de jugadores de Puerto Rico incluye a peloteros de ascendencia boricua.

Siguiendo esa onda, sin embargo, la página Cubanball.com enumera a 41 jugadores cubanos en los ‘rosters’ de Grandes Ligas, al incluir también a los peloteros de ascendencia cubana.

Así, además de los jardineros Yasiel Puig (Dodgers) y Yoenis Céspedes (Oakland); del espectacular lanzador de los Marlins, José Fernández; y del relevista de los Rojos, Aroldis Chapman, uno encuentra también, para sorpresa de muchos, a figuras como los lanzadores Gio González (Washington) y Bronson Arroyo (Arizona), el jardinero de los Cardenales John Jay y el inicialista de los Reales, Eric Hosmer.

De hecho, muy bien podría armarse un gran equipo compuesto por cubanos y descendientes de cubanos: Abreu en primera base; Alex Guerrero (Dodgers), segunda base; Matt Domínguez (Astros) o Danny Valencia (Reales), tercera base; y Adeiny Hechavarría (Marlins), Alexei Ramírez (Medias Blancas), Yuniesky Betancourt (Cerveceros) o Yunel Escobar (Toronto) en el campo corto, una posición ultra talentosa que no cuenta este año con el lesionado José Iglesias (Detroit).

Céspedes, Puig, Jay, Raúl Ibáñez (Angelinos) o Nick Castellanos (Tigres) estarían en los jardines, mientras que Brayan Peña (Cincinnati), Adrián Nieto (Medias Blancas) o J.P. Arencibia (Rangers) podrían ser los receptores de un cuerpo monticular que contaría con Fernández, González, Arroyo y Nick Martínez (Texas) como abridores y con relevistas como Chapman, Chris Pérez y Paco Rodríguez (Dodgers), o Dan Otero (Oakland).

Y vienen otros por ahí.

Ah, el equipo contaría también con coaches como Ariel Prieto (Oakland), Mike Rojas (Detroit), el ex dirigente Carlos Tosca (Atlanta) y Euclides Rojas (Piratas).

Y también tendría un dirigente: Fredi González, de los Bravos de Atlanta.

Impresionante, ¿no?