No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista. Bueno, quizás ese refrán no le aplique a los seguidores de los Cachorros de Chicago que han sufrido en carne propia décadas de mediocridad.

Sin embargo, parece que hay luz al final del túnel.

La gerencia estaba decidida a hacer ruido desde que terminó la pasada Serie Mundial gastando parte del vasto presupuesto que tiene con la esperanza de finalmente salir del sótano que están acostumbrados a ocupar.

Por ello, enumeramos las razones para que esa sección de la metrópolis respire un aire de optimismo de cara al 2015:

Cambio de mando: 

Adquirieron al dirigente Joe Maddon, quien tuvo una destacada estadía en Tampa Bay y parecía determinado a aceptar un nuevo reto. ¿Qué mejor que cambiar el destino de los Cachorros? Maddon traerá disciplina, una mentalidad ganadora y, sobre todo, experiencia.

Brazos de calidad:

El primer objetivo de la gerencia fue firmar a un lanzador elite que pueda darles muchas millas desde la loma. El gerente general Theo Epstein persiguió agresivamente al zurdo Jon Lester y lo convenció al son de un contrato de seis años y $155 millones. ¡Nada mal! Lester tiene dos sortijas de Serie Mundial (ambas con Boston) y es un ganador probado. Se unirá a Jake Arrieta, Jason Hammel y Kyle Hendricks en la rotación. 

El futuro es ahora:

La alineación de los Cachorros está repleta de talento joven que prometen mucho. Bajo el mando de Maddon, jugadores como Jorge Soler, Javier Báez y Starlin Castro deben seguir madurando. Se anticipa que Kris Bryant será ascendido en algún momento de la temporada. Tampoco podemos olvidar que Anthony Rizzo es una fuerza en el corazón de la alineación.

Dinero para gastar:

Los Cachorros solamente tenían $50 millones comprometidos en contratos para la próxima temporada. Eso significa que tienen la flexibilidad para ofrecer a otros agentes libres que llenen sus necesidades. Seguramente, Epstein estudiará la idea de mejorar el bullpen y con el dinero que tiene a su disposición, se mantendrá agresivo.

Pensar que los Cachorros clasifiquen para los playoffs en el 2015 sería estirar el chicle demasiado, pero la realidad es el plan de Epstein está dando frutos.