Cleveland. – Hace poco más de 19 años fue una noche boricua en este mismo estadio, que para entonces llevaba otro nombre y sirvió de escenario para el Juego de Estrellas de 1997.

La noche del martes la salsa boricua se volvió a hacer sentir en Cleveland, esta vez en el Progressive Field, con la labor ofensiva del receptor Roberto Pérez y del campocorto Francisco Lindor.

Pérez se fue para la calle en dos ocasiones al conectar dos cuadrangulares, el segundo de ellos productor de tres carreras, para terminar con dos anotadas y cuatro remolcadas en el triunfo 6-0 de los Indios sobre los Cachorros de Chicago en el primer partido de la Serie Mundial.

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Lindor contribuyó al batear de 4-3 con una anotada y una base robada.

De esa manera, los dos boricuas sumaron tres de las carreras de Cleveland y 4 de las remolcadas, para apoyar una labor extraordinaria del abridor del partido, Corey Kluber, quien lanzó por espacio de seis entradas y permitió solo cuatro hits, al tiempo que ponchó a ocho.

Fue una noche de récords. Por un lado Kluber se convirtió en el primero en la historia que poncha a 8 bateadores en apenas las primeras tres entradas de un juego de Serie Mundial.

Por su parte, el mayagüezano Pérez es el primer boricua que dispara dos jonrones en un mismo partido del Clásico de Otoño. Y además, según datos de MLB.com, es el quinto receptor que se va para la calle dos veces en un juego de Serie Mundial, detrás de Johnny Bench, Yogi Berra, Gene Tenace y Gary Carter.

“De verdad que no tengo palabras para describir este sentimiento. He trabajado fuerte para estar aquí. Primero que nada tengo que dar gracias a Dios porque estoy saludable, y a la organización, por darme la confianza de jugar todos los días”, dijo a este medio Pérez, quien lleva tres cuadrangulares en los playoffs de 2016, sus primeros.

“Estoy disfrutando el momento”, añadió al tiempo que elogió a su compatriota y compañero de equipo, Francisco Lindor. “Siempre estamos hablándonos y lo admiro mucho. Nos pasamos dándonos consejos a pesar de que no tenemos mucho tiempo acá arriba en Grandes Ligas. Siempre estamos aprendiendo. Él es la bujía del equipo, trae energía y siempre está riendo. Y juega la pelota dura”.

El receptor se refirió así a la labor de Lindor abriendo el juego, cuando en la primera entrada produjo el primer hit, la primera base robada y la primera carrera anotada de esta Serie Mundial.

Pero en lo personal, para Pérez esta será una noche inolvidable aunque falta mucho camino en este Clásico.

“Una noche como esta nunca la voy a olvidar. Estoy viviéndome el momento y jugando la pelota como la sé jugar, que es defender y salir a jugar la pelota dura. Tratando de controlar mis emociones en la primera vez que estoy en una Serie Mundial”.

Lindor es el primero que reconoce que falta camino, cuando se le comenta que ahora solo faltan tres triunfos para conseguir el título de campeones.

“Suena bien pero comoquiera hay que trabajar muy fuerte”, dijo el campocorto cagüeño.

Lindor fue recíproco en elogios para con Báez por su demostración de poder.

“Verlo hacer el trabajo… súper orgulloso. Él está haciendo eso por la ciudad de Cleveland, por Puerto Rico y por su familia. Está haciendo tremendo trabajo y es una de las razones por las que estamos aquí. Es por la calma que le da a los pitchers. Todo el mundo está haciendo algo increíble”, agregó Lindor.