“Estábamos tocando. De repente, llegó un policía y nos dijo que no podíamos porque era una amenaza”, explicó el músico Jonathan Montes, miembro del grupo LA Ricans.   

El puertorriqueño radicado en Los Ángeles explicó que junto al grupo de músicos que lo acompañaban intentaron explicarle al oficial que ya habían tocado en otros partidos y no habían tenido ningún contratiempo. Sin embargo, el guardia insistió que eso era “harassment” (acoso).  

Explicó que para la séptima entrada ya no se escuchaba ningún instrumento. 

“De repente había un gran silencio en el juego”, contó Montes. 

Sin embargo, al finalizar el partido y sin importar que los boricuas habían perdido, los boricuas se dejaron sentir y comenzaron a tocar. 

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“Al final del día, nos dejaron tocar. Entonces no paramos. Salimos todo el mundo del estadio cantando y saltando”, relató Montes. 

Incluso el grupo LA Ricans había preparado una canción especial para la novena de Puerto Rico. 

“Sí, nosotros hicimos el tema porque nos pareció que ellos unieron del pueblo, por eso es que la letra habla de la unión”, explicó el músico.