San Francisco.  ¡Que siga la fiesta, que  Puerto Rico continúa  desafiando los pronósticos y está en la final del Clásico Mundial de Béisbol!

Alexis Ríos al fin despertó de su letargo ofensivo al pegar un cuadrangular de dos carreras en la séptima entrada, Mario Santiago y los relevistas José de la Torre, Xavier Cedeño, J.C. Romero y Fernando Cabrera estuvieron dominantes desde la lomita y Puerto Rico derrotó anoche, 3-1, a Japón, para pasar por primera vez el juego de campeonato de este torneo.

De esta manera, habrá un nuevo campeón en el Clásico, ya que los japoneses fueron los ganadores en las primeras dos ediciones en 2006 y 2009.

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Anoche ante 33, 683 fanáticos en el hogar de los campeones de las Grandes Ligas, los Gigantes de San Francisco, se escribió una página dorada en el deporte puertorriqueño y la más importante en el deporte de conjunto.

Es la primera vez que una Selección Nacional de Puerto Rico va a disputar el campeonato en un torneo mundial al más alto nivel.

 Puerto Rico, que también eliminó a otros dos favoritos, Venezuela y Estados Unidos, espera por el ganador del partido de esta noche entre República Dominicana y Holanda para saber su rival de mañana en la lucha por el reinado mundial en el béisbol.

Puerto Rico hizo historia al derrotar por 3-1 al campeón defensor, Japón, y avanzar al juego por el título del Clásico Mundial.

La novena boricua rayó antes de que Japón viniera a batear. Mike Avilés, el líder remolcador de Puerto Rico siguió con su ofensiva oportuna al pegar hit al central luego de dos outs que remolcó desde segunda a Irving Falú. En ocho juegos, Avilés suma nueve carreras empujadas. 

Con ventaja de 1-0, el derecho Santiago retiró los primeros 10 japoneses que enfrentó, pero tuvo que salir  del juego con un out en la quinta entrada por una molestia en el antebrazo derecho. El salinense Santiago apenas permitió dos hits. Santiago salió con el bateador Sho Nakata en conteo de 2-0 y fue eventualmente embasado, pero con dos japoneses en los sacos, José de la Torre volvió a lucirse al ponchar a Atsonuri Inaba y Nobuhiro Matsuda para cerrar la entrada de forma impresionante.

 En la sexta, luego de dos outs, Seiichi Uchikawa bateó triple, lo que provocó que el dirigente Edwin Rodríguez sacara a De la Torre y lo relevara por el zurdo Xavier Cedeño, quien se creció ponchando al cuarto bate japonés Shinnosuke Abe.

Y entonces en la  séptima,  ante el relevista zurdo Atsushi Nohmi, quien sustituyó al abridor Kenta Maeda, Avilés abrió con hit al jardín derecho y fue seguido por un cuadrangular de Ríos por el predio izquierdo, mientras el  el dugout boricua explotó de celebración.

Antes del partido de anoche, Ríos apenas había pegado tres hits en 22 turnos sin empujadas.

Japón amenazó en la baja de la octava cuando Takashi Torinati pegó triple y fue seguido por sencillos de Hirokazu Ibata y Seiichi Uchikawa ante Randy Fontánez. Con el juego 3-1 y el potencial empate en  plato en el cuarto bate, el zurdo Shinnosuke Abe, J.C. Romero entró a relevar a Fontánez.

Pero Puerto Rico tuvo la fortuna de una equivocación de los corredores de Japón, que se fueron al doble robo, pero el de segunda se regresó, al tiempo que el de primera quedaba atrapado para el segundo out. Acto seguido, Falú hizo un gran jugada en segunda base en batazo de Abe para dar el tercer out de la octava. 

En la novena, Romero y Cabrera  sacaron los tres outs del triunfo,  el último con fácil bombo al jardinero central Ángel Pagán, al tiempo que los jugadores boricuas comenzaban la gran celebración sobre el terreno.

 Japón venía de hacer 30 carreras en tres juegos de la segunda ronda en Tokio incluyendo un triunfo por nocaut sobre Holanda, 16-4, en el que pegaron seis cuadrangulares. Pero anoche no pudieron hacer mucho ante el pitcheo boricua. 

La segunda ronda en Tokio finalizó el martes de la semana pasada. Antes de llegar a San Francisco, Japón estuvo en Arizona fogueando con equipos activos en la Liga del Cactus.

  Mientras que Puerto Rico tuvo un juegazo ante Estados Unidos el viernes, luego el sábado en la tarde enfrentó a Dominicana para luego viajar de Miami a esta ciudad para jugar ante un equipo japonés más descansado. Pero eso no fue factor anoche.

 El pitcheo boricua, que se suponía fuera la mayor debilidad, sigue siendo la gran fortaleza, mejorando la efectividad colectiva anoche a 2.96.