Guaynabo. - Puerto Rico tendrá dos “novatos” escogidos en el sorteo de las Grandes Ligas.

Uno de los “prospectos”, de 102 años de edad, será seleccionado por los Yanquis de Nueva York. El otro, de 85 años, será escogido por los Gigantes de San Francisco.

No será, claro está, una selección normal, pues los ex peloteros Emilio “Millito” Navarro y Carlos Manuel Santiago serán parte de un grupo de ex peloteros de las Ligas Negras que serán “seleccionados” en un sorteo especial que harán las Grandes Ligas para rendir tributo a quienes fueron marginados de las Mayores por la discriminación racial.

Ambos puertorriqueños se mostraron emocionados por el homenaje, que busca hacerles justicia histórica. En el caso de Navarro, casualmente los Yanquis son el equipo que ha admirado durante toda su larga vida. El centenario ponceño acogió el reconocimiento como los demás que ha recibido por su longeva existencia.

“No hay duda de que Papa Dios ha sido bien benévolo conmigo. Usted sabe lo que es que a esta época y con los 102 años que tengo, ¿cómo es posible que un ser humano pueda conquistar tantas cosas grandes?”, expresó Navarro. “Me siento la persona más honrada del mundo”.

Navarro y Santiago participarán mañana, jueves, en el “sorteo”, que se llevará a cabo en Florida, previo al draft de novatos de este año. Cada uno recibirá un “contrato” de $5,000. La selección es simbólica, pero el cheque es real.

Antes de partir, ayer fueron presentados como los puertorriqueños agraciados durante una conferencia de prensa en el Museo del Deporte Puertorriqueño en Guaynabo. Allí ofrecieron la primicia de vestir la gorra de “sus nuevos equipos”. Cada jugador escogido en el sorteo simbolizará cada uno de los peloteros que fueron discriminados, en una idea que se le ocurrió al ex pelotero miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, Dave Winfield.

Navarro jugó para los Cuban Stars en 1928, como segunda base y primer bate. Santiago jugó en el cuadro interior, también para los Cuban Stars, pero dos décadas después. En 1947, Santiago se convirtió en el primer puertorriqueño que pasó de las Ligas Negras al béisbol organizado, al firmar con los Bombers de Stamford en la Liga Colonial. De aquella época, Santiago recuerda bien cerca a los Gigantes cuando jugaban en estadio Polo Grounds de Nueva York. “Me siento muy feliz y halagado, porque no esperaba llegar tan lejos”, manifestó Santiago. “Está muy buena la idea y estoy agradecido por lo buenos que han sido conmigo”.