Los Mavericks de Dallas cruzaron la primera mitad de la temporada con balance de 14-28, muy lejos a las expectativas.

Actualmente, Dallas ocupa undécimo lugar en la Conferencia Oeste y para clasificar  a los playoffs deberá completar el resto del calendario con récord de 28-13.

Dado ese escenario, las posibilidades de tener un juego 83 son mínimas y, tal vez, la gerencia ya está trazando la estrategia  para  el próximo sorteo de jugadores novatos, además de contemplar cuáles agentes libre perseguirán durante la temporada muerta.

Mientras algunas cosas han sido positivas para los Mavericks, otras no.

El armador novato Dennis Smith Jr. fue una adquisición sabia. Tiene el talento necesario para convertirse en la piedra angular del futuro para la franquicia junto a Yogi Farrell. Asimismo, el puertorriqueño José Juan Barea ha sido productivo saliendo del banco. Está promediando 11.9 puntos, 6.1 asistencias y tres rebotes por juego. Además, se ha mantenido saludable.

Los Mavericks tienen un excedente de armadores jóvenes y Barea luce como una posible ficha de canje. El boricua tiene 33 años y no sería descabellado pensar que varios equipos en necesidad de un armador veterano con la capacidad para producir de manera inmediata le pongan el ojo a Barea, cuyo contrato de $3.9 millones anuales expira al concluir la temporada 2018-19.

Dallas deberá contemplar las opciones de futuro. Adquirir más turnos para los venideros sorteos sería una movida sabia, mientras observa de cerca a los jugadores colegiales e internacionales con la esperanza de encontrar al próximo Dirk Nowitzki que mantenga a flote a la franquicia.