Las lesiones han sido el ‘pan de cada día’ para los Mets de Nueva York en esta temporada de las Mayores.

El receptor boricua René Rivera ha sido testigo de la cantidad de lesiones surgidas desde el inicio de la campaña que no le han permitido competir en la División Este de la Liga Nacional.

Y, al parecer, la ‘macacoa’ los perseguirá hasta el final.

“Ha sido una temporada difícil para nosotros. Desde la primera semana se nos han lesionado los peloteros”, señaló Rivera, por vía telefónica, a Primera Hora. 

En efecto, la novena neoyorquina parece un hospital en el 2017 con 20 jugadores lastimados. Su pitcheo ha sido el mayor afectado. 

Un vistazo al roster de 40 jugadores de los Mets muestra que, actualmente, hay seis serpentineros con lesiones: Zack Wheeler, Noah Syndergaard, Matt Harvey, Jeurys Familia, Robert Gsellman y Tommy Milone. 

Además, tampoco cuentan con el veterano antesalista David Wright, quien no ha jugado en la temporada por una condición en la espalda, ni con el boricua T.J. Rivera, quien se lesionó a finales de julio.

Y además en algún momento de la temporada, el lanzador de ascendencia puertorriqueña Seth Lugo, Yoenis Céspedes, Asdrúbal Cabrera, Juan Lagares, Travis d’Arnaud, Brandon Nimmo, Steven Matz, Josh Smoker, Neil Walker, Lucas Duda, Michael Conforto y Wilmer Flores pasaron por la lista de lesionados.

“No hemos tenido la oportunidad de jugar los 25 peloteros que salimos juntos de spring training. Tuvimos las bajas de los lanzadores, y luego se lesionaron Céspedes y Cabrera. El hecho de siempre tener a una persona lesionada ha dado paso a que la temporada sea una difícil. Ha provocado que la temporada no haya sido una de altas”. 

De la rotación de los Mets, solo Jacob deGrom ha completado más de 20 salidas. Syndergaard se lesionó temprano y solo lanzó cinco juegos, al tiempo que Harvey apenas ha hecho 13 aperturas y Steven Matz 12. Y el taponero Familia ha actuado en 11 juegos.

Esto, obviamente, ha afectado el desempeño de los Mets.

Sin contar la jornada de ayer, los Mets ocupaban el tercer lugar en el Este con récord de 53-63 a 17 juegos de los líderes Nacionales de Washington y a 11 juegos y medio de Arizona por el segundo comodín a la postemporada.

“No es fácil porque no quieres ver a un compañero lastimado o que tenga que salir del juego por X o Y razón. Esto es el nivel más alto en que se juega el béisbol. Tú tienes que salir y jugar con el mismo desempeño. Hay que hacer el trabajo y salir a jugar pelota pase lo que pase”, dijo. 

“Eso es una de las cosas que el dirigente y los veteranos tratamos de decirle a todos. Pase lo que pase hay que salir a dar lo mejor de nosotros en el terreno. Cuando pasen cosas malas, hay que sacarle a la experiencia algo positivo y dar el máximo”, continuó Rivera. 

Rivera lo dará todo

En su novena temporada en las Mayores, Rivera acumula promedio de .229 con siete cuadrangulares y 22 RBI remolcadas en 53 partidos. 

“Ha sido una temporada de muchas cosas, de altas y bajas que han pasado. He estado en todas las facetas del béisbol en mi posición, como abridor un tiempo como suplente en otro. No me quejo de cómo va. Puedo mejorar el trabajo pero, como todo, hay que seguir trabajando para terminar fuerte esta temporada”, manifestó.

Y a estas alturas de su carrera, el bayamonés conoce bien su rol dentro del equipo.

“Uno se acostumbra. Con el tiempo y la veteranía, uno aprende a conocer cuál es su rol en el momento. Entonces, se le hace más fácil el día a uno, porque ya uno sabe lo que tiene que hacer. Uno, como todo pelotero, quiere jugar todos los días, pero uno sabe cuál es su puesto en el equipo. Cuando me necesiten para jugar todos los días, estaremos listo. Cuando me toque jugar un día cada X cantidad de tiempo, estaremos listos para eso”, aseguró Rivera.