El serpertinero Pedro Feliciano regresa al diamante con los Leones de Ponce con nuevas fuerzas y un entusiasmo comparable al de un joven que recibe su primera oportunidad de juego.

No es que, a los 36 años, Feliciano haya entrado en una cápsula del tiempo o encontrado el elixir de la juventud. Simplemente, el zurdo tiene la impetuosa necesidad de demostrar que está saludable tras batallar con varias lesiones en los pasados dos años.

“Estoy nuevo. Hay Feliciano para largo. Vamos a meterle mano y estar par de añitos más (en las Grandes Ligas). Vamos arriba”, aseguró Feliciano al hacer un alto en su entrenamiento matutino en el complejo de la pista olímpica de atletismo Marie Land Mathew de Toa Baja.

“Tengo que dejarme ver en Ponce y que (los equipos de Grandes Ligas) sepan que estoy ready”, dijo Feliciano.

El zurdo se lesionó en los campamentos primaverales de 2011 y fue sometido a una cirugía en el manguito rotador izquierdo en agosto de ese mismo año. Entonces, cuando todos esperaban su debut en el uniforme de los Yanquis el pasado agosto, volvió a lesionarse, esta vez el tobillo derecho.

“Fue difícil. Emocionalmente fue algo bien duro (el proceso de recuperación). Estar tirado en una camilla, ver por ESPN a mis compañeros lanzando ha sido duro”, dijo Feliciano al hablar sobre lo que sintió al lesionarse luego de firmar un contrato por dos temporadas y $8 millones.

Feliciano será activado por los Leones el próximo martes cuando reciban la visita de los Gigantes de Carolina en el estadio Francisco “Paquito” Montaner de Ponce.

“Estoy desesperado por pitchear. Hay varios equipos detrás de mí disponibles para firmarme. Quieren ver cómo está el tobillo y el brazo. Espero que Ponce me dé mucha oportunidad de lanzar. Tirar un día sí uno no o cada dos días .Espero sentirme bien y meter mano”, sostuvo.

“Soy un trabajador y un luchador como los boxeadores. El boxeador que cambie de entrenador mejora, pues yo tengo entrenador nuevo (Josué Lionel Rivera), voy a meter mano y vamos a salir al 110 por ciento”, dijo Feliciano antes de asegurar que no está empeñado en buscar un contrato multianual.