Juana Díaz. Desde los tres años, el campocorto Ricky de la Torre  sentía una fijación por el béisbol que no pasaba desapercibida para los miembros de su familia en el barrio La Cuarta de Juana Díaz.   

Su carácter y alma  inquieta solo era calmada por el sonido recio del bate cuando entra en contacto con la bola  o el sonido impacto de la bola cuando choca con la trocha.

“Cuando Ricky estaba chiquito  se la pasaba con nosotros en el parque.  Si yo estaba practicando  el  bateo, el estaba  en los jardines con mis compañeros atrapando bolas. Él siempre quería estar en el parque, no importaba  lo que pasara”, recordó su hermano mayor, Joseph de la Torre, un receptor de los Montañenses de Utuado en la Liga de Béisbol Doble A que en mayo terminó sus estudios en  Southeastern Louisiana University.

A pesar de ello, los  padres  de  De la Torre decidieron iniciarlo en el mundo del baloncesto para motivarlo a vivir otro tipo de experiencias. 

Y no le fue mal. A los siete años De la Torre  ya había entrado a la Selección de Juana Díaz en su categoría y recibía invitaciones de varios equipos del sur de la Isla.

Sin embargo, llegó el momento de escoger por uno de los dos. Sus padres no podían  mantenerlos en ambos deportes cuando se tiene que viajar toda la Isla para competir y  el calendario de juegos conflige uno con el otro.

“Escogí el béisbol. No lo pensé mucho porque en mi casa lo que jugaban era pelota todo los días. Veía a todos los peloteros y quería ser como ellos. También los imitaba en el parque”, explicó De la Torre ayer antes de su práctica  en el parque Raúl Torres Martínez, hogar de los Poetas de Juana Díaz en la Doble A.

De repente, De la Torre se encontraba de lleno dentro del béisbol practicando junto a su hermano en un  equipo con niños  que le superaban en edad, fuerza y estatura.  Observaba detenidamente cada movida  para empaparse de conocimiento y posteriormente practicar en  su casa todo lo aprendido.

El juanadino es considerado  por varios  medios especializados en Estados Unidos como uno de los prospectos a ser seleccionados en la primera ronda del Sorteo de Novatos de las Grandes Ligas en el 2017.

Tan reciente como hace dos semanas, la revista Baseball America lo posicionó como el décimo puesto entre los mejores peloteros de la Clase 2017.

Para ganar tal distinción, De la Torre tuvo que   ser más agresivo en su entrenamiento y, entre los ajustes que realizó en su programa para mejorar  su corrido de bases estuvo el que contactó en Ponce a ?Héctor “Cano”  Amill, entrenador del vallista olímpico Javier Culson para que lo ayudara.   

“Lo más difícil  en esta etapa fue acostumbrarme al tren de entrenamiento. Ir a la escuela, salir para el gimnasio e ir al parque después. Todos los días. Fue  complicado al principio, pero ya lo superé”, dijo De la Torre, quien fue uno de los tres puertorriqueños que participó en el Under Armour All-America Baseball  Game, que se efectuó en Chicago el pasado sábado y fue transmitido por MLB Network.

“En casa todos sabíamos que la historia de él iba a ser distinta que a la que papi y mami vivieron con nosotros”, dijo rápidamente su hermano Joseph con una sonrisa, mientras observaba a Ricky batear  bolas, con contundencia, hacia los jardines.

“Él no se cansa nunca. Siempre está pensando en béisbol. Nosotros salíamos del parque de jugar, nos bajábamos del carro y él rápido nos pedía  que le hiciéramos tiradas para practicar. Yo le decía: ‘chico, déjame descansar’. Pero, él no quería y siempre buscaba la forma para que practicáramos rápido. A los 13 años yo lo ví y le dije a Papi: ‘enfócate en Ricky que él tiene algo que lo hará escribir una historia diferente a la nuestra. Él va a llegar”, prosiguió Joseph mostrando un brillo especial en la mirada que provoca el estar orgulloso de  uno de los seres más importante de su vida.

Juana Díaz   tiene  a Carlos Bernier, José Rafael “Palillo” Santiago, Ramón “Wito” Conde y Ángel “Cuqui” Mangual       como los únicos peloteros que que han jugado en las Grandes Ligas.   Si De la Torre sigue desarrollándose de la forma que ha proyectado al momento, éste podría convertirse en unos años en el próximo juanadino en las Mayores.

“Me hace sentirme orgulloso que desde ya hablen de mí y me consideren como que podría ser el próximo jugador de mi pueblo en debutar.  Sería un honor ser uno de esos peloteros de Juana Díaz que pueda llegar a las Grandes Ligas”, aseguró De la Torre.

Lo próximo en agenda

De la Torre partirá el domingo para Tampa, Florida, para el   East Coast Pro Showcase, un torneo  de cuatro días en el que mostrará todas sus destrezas ante  escuchas de las 30  organizaciones de las  Grandes Ligas.

Allí  estará jugando en el equipo de Tampa Bay junto al jardinero maunabeño Heliot Ramos, el lanzador derecho naranjiteño Wil Rivera y el receptor vegabajeño Jonathan Nieves.

“Haré lo que siempre he hecho para que los escuchas salgan con buenas noticias acerca de mí. Ellos siempre  van a estar observando porque tenemos la etiqueta de prospectos así que no hay porque  presionarse. En ese  tipo de situación siempre pienso: ‘haz las cosas, como siempre las has hecho  y disfruta del juego’”, sostuvo De la Torre.