Los Marineros de Seattle han vuelto a ser un equipo contendor en la Liga Americana y el puertorriqueño Edgar Martínez tiene que ver de nuevo en su progreso. 

Con el nombramiento de Martínez como coach de bateo a mitad de la pasada temporada, la producción de carreras de la novena vio un ascenso. Según ESPN, los Marineros anotaban 3.38 carrera por partido y después del 20 de junio la incrementaron a 4.53 por desafío. 

Después de 45 partidos en esta temporada, Seattle es el quinto equipo con la mayor producción de carreras en  su liga con 207. El primer puesto le pertenece a los Medias Rojas de Boston con 264. 

 “Creo que la buena producción responde a que están todos (los jugadores) saludables. Tenemos un equipo con mejor bateo de contacto. Tenemos un plan estructurado en el que todos los peloteros están jugando su juego”, aseguró Martínez respondiendo algunas preguntas de los fanáticos en el programa Chatting Cage de MLB Network. 

“Tenemos un buen balance en la alineación, bateo oportuno y un mejor acercamiento a los lanzamientos. Estamos más preparados”, sostuvo Martínez.  

Sin contar la jornada de anoche, los Marineros se encontraban en el liderato de la División con marca de 27-18.  Sin embargo,  Martínez no quiso poner el mayor peso del buen desempeño del equipo a la mejoría del bateo. 

El béisbol, como todo deporte de conjunto, el éxito solo puede reflejarse cuando hay un buen rendimiento colectivo. 

“Los jugadores están motivados a venir a trabajar. Pero, eso no solo ves en los bateadores sus ansias por anotar, también lo puedes notar en los lanzadores. Sin ellos no tendríamos el desempeño que estamos teniendo”, aseguró Martínez, quien sostuvo que tomó el puesto de coach al entender que, luego de casi 11 años en el retiro, era el momento correcto para él y su familia. 

En efecto, el cuerpo de lanzadores de los Marineros ha mostrado consistencia en su primeros 45 juegos para tener la mejor efectividad de la liga al permitir 3.20 carreras por cada nueve entradas. Dicho sea de paso, la cuarta mejor entre los 30 equipos que componen las Grande Ligas.

Como es de esperarse tras un fuerte inicio de temporada, los fanáticos del equipo no ha pasado mucho tiempo para que comiencen a sonar con la posibilidad de regresar a la postemporada. 

Los Marineros comenzaron su vida en la División Oeste en el 1977 y  se convirtieron en un equipo contendor 17 años después, en el 1995 con Martínez como pieza angular en su ofensiva,  cuando jugaron la primera de sus cuatro participaciones en la postemporada.  Posteriormente, regresaron  en el 1997, 2000 y 2001 teniendo en cada una ellas a Martínez como pieza angular en su ofensiva.

En el 1995, el verdugo  de Seattle en la Serie de Campeonato de la Liga Americana fueron los  Indios de Cleveland, mientras que en el 2000 y 2001 el papel antagónico en su historia fue interpretado por los Yankees de Nueva York.  En el 1997, cayeron en cuatro juegos ante Orioles de Baltimore en otra serie divisional.  

Sin embargo, la serie de postemporada que marca la memoria de Martínez siempre será la Serie Divisional ante los Yankees de Nueva York en el 1995. No es para menos, el doradeño puso a vibrar a toda la ciudad con un doble impulsor, ante los envíos del serpentinero Jack McDowell, que impulsó a Joey Cora y Ken Griffey, jr al plato en la undécima entrada.

“Fue mi favorito ese año. Nadie se lo esperaba, todos apostaban a que sería lo contrario. Nosotros comenzamos el año lento. Pero, hicimos click en septiembre y se encendió una chispa en el equipo. Ese septiembre fue distinto, fue divertido estar en la postemporada”,  recordó Martínez con una sonrisa y un brillo distinto en su mirada.