Los integrantes de la selección de Puerto Rico esperan que su participación como anfitriones de Clásico Mundial de Béisbol ayude a impulsar la popularidad y el interés por el deporte que alguna vez fue rey indiscutido en esta isla.

La cuna de leyendas como Roberto Clemente, Orlando Cepeda y, más reciente, Roberto Alomar e Iván Rodríguez, ha pasado a un segundo plano en el universo del béisbol en la última década. De hecho, al comienzo de la temporada de 2012 había apenas 11 peloteros puertorriqueños en rosters de las mayores, la menor cifra desde que Grandes Ligas empezó a llevar la estadística en 1995.

Además, los partidos de la liga invernal en la que alguna vez jugaron estrellas como Clemente, y Willie Mays ahora atraen apenas puñados de fanáticos.

"Este torneo es muy importante, porque aquí en Puerto Rico no tienen la oportunidad de ver béisbol de este nivel", comentó Alex Ríos, jardinero de la selección boricua y de los Medias Blancas de Chicago.

Ríos es una de las pocas figuras puertorriqueñas en las mayores, junto con sus compañeros en la selección Yadier Molina, Carlos Beltrán y Angel Pagán. El resto del equipo boricua es una colección de veteranos de las menores y prospectos como el pitcher José Berríos.

Ríos y el manager Edwin Rodríguez creen que una buena actuación en el Clásico puede ayudar a más jóvenes a interesarse por el béisbol en la isla.

"Cuando la gente ve esto más a menudo se motiva para ir al parque, seguir más el deporte. La gente se interesa, y eso es lo que necesitamos", apuntó Ríos.

"Creo que como equipo de Puerto Rico sentimos que tenemos una responsabilidad de dar un buen espectáculo, no sólo por el torneo, sino también por los jóvenes prospectos que van subiendo", coincidió Rodríguez. "Un buen desempeño atraerá a más buenos atletas".

Rodríguez destacó que algunos de los mejores atletas en Puerto Rico tienen la posibilidad de dedicarse a otros deportes como el básquetbol y el vóleibol. "Algunas de esas disciplinas se están llevando a nuestros mejores atletas", comentó.

Sin embargo, ambos destacaron la cepa de jóvenes que hay en las menores y el trabajo de las academias de béisbol.

"Todavía hay calidad, pero la cantidad en Puerto Rico es menor", indicó Rodríguez, el primer puertorriqueño que dirige un equipo de Grandes Ligas cuando tomó las riendas de los Marlins en 2010. "José Berríos, uno de los mejores prospectos de los Mellizos, que tiene sólo 18 años, hace cuatro años estaba en su casa o en las gradas viendo al equipo (de Puerto Rico en el Clásico de 2009). Ahora está aquí con Carlos Beltrán, con el coach Carlos Delgado".

"Los peloteros jóvenes de ahora pueden ver no sólo a Carlos Beltrán como modelo, también pueden ver a José Berríos como modelo, con apenas 18 años. En cuatro años, ellos pueden ser parte de este equipo".