Toa Baja. En la agenda del lanzador  de los Mellizos de Minnesota, José Orlando Berríos, no hay mucho espacio para vacaciones. Su mente maquina y trabaja  con mucha fuerza su plan de lo que llevará a las Grandes Ligas el próximo año.  

El 2016 marcó una importante entrada en la carrera de Berríos. El bayamonés cumplió su  sueño de  debutar con los Mellizos el 27 de abril. Sin embargo, las cosas no salieron como había imaginado.  

El lanzador, de 22 años,  tuvo récord de 3-7 y efectividad de 8.02  en 14 aperturas. Además, acumuló 49 ponches en 58.1 entradas trabajadas este año.  

“En cuestión de números no tuve la temporada que nosotros  esperábamos. No fue la que nosotros queríamos tener. Fuera de eso, saco lo positivo  y fue una temporada de aprendizaje. De la manera  en que sucedieron las cosas, aprendimos en qué áreas debemos trabajar y  qué cosas debemos lograr para estar en el nivel de las Grandes Ligas”, manifestó Berríos, quien recibió ayer a Primera Hora en su sesión de entrenamiento mañanera en Toa Baja.  

Cuando Berríos habla de su desempeño, siempre usa palabras en  plural.  Todo lo que hace sobre el terreno de juego es resultado del trabajo que realiza  de la mano de  Josué Lionel, quien lo entrena bajo el sistema especializado Build + Safe. 

Lionel fue la persona que detectó cuál era la razón para su tambaleante desempeño en las Mayores.   

“No era el pitcheo, era el proceso al final que provocaba que no salieran los lanzamientos. Son cosas que en el entrenamiento, físicamente, no las estaba  trabajando como deberíamos trabajarlas. Entendíamos que lo habíamos hecho, pero no”, explicó Berríos. 

Su problema estaba anclado en su movilidad, y el aspecto mental durante cada salida.

“Fue todo a base de los estudios de Josué Lionel. No muchas personas reconocen lo que uno hace fuera del béisbol. Pero, él sí reconoce lo que yo hago y sabe que nosotros venimos a entrenar fuerte día tras día. Sabe que se trabaja fuerte día a día y, que (cuando) las cosas no salgan como uno  quiere, se va a trabajar más y más”, sostuvo Berríos. “A eso se dedica él, a desarrollarnos y prepararnos como atletas para llegar a un máximo potencial”. 

Al hablar de “movilidad”,  Lionel y Berríos se refieren a cuán bien se mueve cada articulación del cuerpo  cuando ejecuta cualquier acción en el diamante. 

“Estamos trabajando algo que no trabajamos mucho, que es la movilidad. La movilidad de todas las articulaciones, comenzando  desde los pies hasta los brazos. En dos meses, hemos visto la diferencia. Hay más movilidad a la hora  de agarrar la bola, movernos y correr. Entiendo que eso va a ser una gran diferencia en la temporada 2017”, sentenció Berríos. 

Busca jugar con los Indios

El derecho le sometió esta semana una petición a la gerencia de los Mellizos para que le permita jugar con los Indios de Mayagüez, por primera vez en su carrera, en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente. 

“Yo quería lanzar desde el 2012. Cuando fui seleccionado en el Sorteo  por Mayagüez tuve siempre las ganas  de jugar aquí ante mi familia y los fanáticos de Puerto Rico que no tienen la oportunidad de verme en Estados Unidos”, dijo Berríos, quien no ha jugado en el invierno luego que la organización le denegara el permiso  los últimos cuatro años. 

“Para mí, (jugar en el invierno) significa mucho.  Iba a los juegos cuando los Vaqueros de Bayamón jugaban. Siempre he sido fanático del béisbol invernal y el jugar en la liga es un orgullo para mí. Por eso es el deseo y anhelo de poder jugar este año”, prosiguió Berríos. 

De concretarse el permiso,  estaría administrándose para lanzar 25 entradas con la tribu, que antes de la jornada de ayer se encontraba en el segundo puesto de la tabla de posiciones con récord de 13-8. 

“Hasta ahora no hay nada concreto, pero entiendo que hay mejores opciones que en los años anteriores. Por eso es que puedo estar un poco más confiado de que me permitan lanzar.  Solo falta que Minnesota diga que sí y podré lanzar al final de la temporada, aquí en diciembre”, sentenció.