Mantener consistencia en su ética de trabajo le ha estado rindiendo grandes frutos al receptor Víctor Caratini en las Menores.

 El coameño se encuentra en la lista de los mejores 10 bateadores en la Liga de la Costa del Pacífico luego de acumular promedio de .349 en sus primeros 35 juegos en la filial de Triple A de los Cachorros de Chicago. 

“Mis números son el resultado de mantener mi ética de trabajo y de escuchar los consejos del coach de bateo del equipo. Estoy siguiendo todo lo que me dicen. También me ha ayudado mucho la experiencia que adquirí en el campo de entrenamiento primaveral del equipo de Grandes Ligas”, dijo Caratini por vía telefónica a Primera Hora desde Las Vegas, lugar donde los Cachorros de Iowa jugaban el penúltimo juego de una serie de cuatro desafíos ante los 51’s.

Los principales consejos que le han brindado los coaches de los Cachorros se centran en cómo trabajar los lanzamientos pegados al cuerpo. Además, Caratini se ha enfocado en establecer un plan de trabajo a diario a partir de los informes que le llegan de parte de la organización acerca del lanzador que va a enfrentar.

 De ahí provienen sus buenos resultados. 

 Sin contar el partido de anoche, había conectado 10 dobles, dos triples y tres cuadrangulares en 129 turnos al bate. Además, ha anotado 20 carreras y remolcado otras 27 anotaciones.

“Estoy pendiente a todo. Leo los reportes de los lanzadores que nos da la organización para establecer mi plan. También estoy pendiente de la forma en que viene los relevistas. Sigo mi plan al batear, tomo las cosas pitcheo a pitcheo y hago mis ajustes de acuerdo a lo que los lanzadores me presentan”, aseguró Caratini.

El jugador, de 23 años y 6’1” de estatura, fue seleccionado por los Bravos de Atlanta en la segunda ronda del Sorteo de Novatos de 2013 y al año siguiente llegó al sistema de los Cachorros en un canje que involucró a Emilio Bonifacio y al lanzador zurdo James Russell.

Desde el cambio, Caratini solo ha recibido elogios de parte de su organización y su desempeño el año pasado llevó a la gerencia de los Cachorros a extenderle su primera invitación a los campos de entrenamiento primaveral en Arizona.

 En el 2016, Caratini tuvo un sólido rendimiento en Doble A al tener promedio de bateo de .291 con 25 dobles, seis cuadrangulares y 47 carreras remolcadas en 115 juegos. 

“Me han dicho que siga con la misma confianza que he demostrado hasta ahora, que lo mío va a venir por ahí”, confesó.

Sin embargo, Caratini no se confía. El plan establecido para esta temporada le impide quitar el pie del acelerador. 

“Tengo que seguir mejorando en todo. Soy joven y me falta aprender mucho en el arte de catchear. Estoy en el proceso de aprender lo más que pueda. Tengo que dominar la manera correcta de llamar un juego detrás del plato y eso es algo que solo lo obtendré con el pasar de los días. Estoy centrado en adquirir la veteranía que se necesita para estar a diario en las Grandes Ligas”, sentenció Caratini.