El receptor de los Cardenales de San Luis, Yadier Molina, entró al protocolo de observación para observar posibles síntomas de una conmoción cerebral luego de recibir dos impactos en la careta y la decisión de si regresa al terreno de juego para la fase final de la temporada se determinará hoy miércoles.

Ante del segundo partido de su serie ante los Cachorros de Chicago ayer, Molina le aseguró al diario St. Louis Post-Dispatch que se sentía mucho mejor.

“Estoy esperanzado de que mañana me sentiré mucho mejor. Nosotros vamos día a día. Estoy tratando estar lo mejor posible para regresar a la alineación”, dijo Molina, quien es pieza clave en las aspiraciones de los Cardenales para la postemporada.

 El protocolo de conmociones de las Grandes Ligas exige un periodo de 48 horas libres de acción para conocer si el jugador muestra algún síntoma. 

Los dos pelotazos, que han puesto a temblar a más de un fanático en San Luis, fueron por batazos de foul del antesalista de los Cachorros, Kris Bryant, en la séptima entrada del partido de anteanoche.

“Obviamente, cuando tu recibes pelotazo en la cabeza, tienes que tomar las cosas con precaución. Ahora mismo ese es el punto en el que estamos. Siendo cautelosos. Le estamos dando a la cabeza un pequeño tiempo para descansar. Veremos cómo mi cabeza se siente y cómo mi cuerpo responde y partiremos de ahí”, aseguró Molina. 

Los Cardenales están enfrascado en la lucha por el comodín de la Liga Nacional con dos juegos y medio de desventaja de los Diamondbacks de Arizona, los Rockies de Colorado y los Cerveceros de Milwaukee, quienes ocupan las primeras tres posiciones dentro de la pelea. 

Sin embargo, solo queda un boleto disponible luego que Arizona asegurara su clasificación por el comodín la semana pasada.