Dorado. Yadier Molina sabe lo que es jugar en el séptimo juego de una Serie Mundial. Lo vivió en el 2011, cuando los Cardenales de San Luis y los Vigilantes de Texas se extendieron al máximo de partidos en el Clásico de Otoño.

En aquel entonces, Molina y los Cardenales ganaron 6-2 en el juego decisivo para prevalecer en la serie, 4-3. Para el receptor puertorriqueño representó su segunda sortija de Serie Mundial.

La serie entre los Indios de Cleveland y los Cachorros de Chicago está 3-3, y esta noche se definirá el nuevo campeón del béisbol de las Grandes Ligas.

“Será tremendo juego. Los dos equipos han dado el máximo y los dos pueden ganar. Entiendo que será de pocas carreras por el ´pitcheo´ de ambos. Será bien emocionante ver el juego”, sostuvo Molina esta tarde, poco después que fuera presentado como el nuevo apoderado de los Guardianes de Dorado en el Béisbol Superior Doble A.

Molina se reservó un favorito entre los Indios y los Cachorros. Sin embargo, aseguró que apoyará a los boricuas que están viendo acción en ambas novenas.

“Quiero que los puertorriqueños lo hagan bien. Obviamente Francisco Lindor, Roberto Pérez y Javier Báez. No pueden ganar los dos equipos, pero apoyaré que todos luzcan bien”, sostuvo.

Molina recordó el proceso que pasó en el 2011 cuando los Cardenales necesitaban de un triunfo para ganar el trofeo de Serie Mundial.

“El tiempo pasó a las millas. Uno se tiene que enfocar porque hay muchas distracciones con la familia encima, mucha gente llamando. Eso es bueno, pero a la misma vez desconcentra de lo que uno tiene que hacer. Uno se lo tiene que disfrutar. Un séptimo juego de una Serie Mundial es difícil, algo con lo que uno sueña, pero para esos muchachos tienen que salir a divertirse”, concluyó Molina.

El séptimo partido entre los Indios y los Cachorros está pautado para comenzar a las 8:00 p.m. en Cleveland.