Ya los millones están garantizados. Ahora falta probar que valió cada centavo que los Dodgers de Los Ángeles invirtieron en él.

Por eso no es casualidad que el jardinero cubano Yasiel Puig, considerado como uno de los mejores prospectos de la organización, haya sido enviado a Puerto Rico con los Indios de Mayagüez con el fin de afinar sus destrezas y poder aspirar a estar en el equipo grande en el 2013.

Puig, quien desertó de Cuba en el verano, pactó por siete años y $42 millones con los Dodgers, el contrato más lucrativo para un desertor cubano. Estaba programado para ver acción en la Arizona Fall League, pero una infección bacterial le impidió hacerlo.

“Mi aspiración es jugar con los Dodgers desde el primer día. Es la razón por la que vine a Puerto Rico, porque necesitaba prepararme y esta liga es bastante buena. Quiero demostrar que puedo estar con ellos (los Dodgers) la próxima temporada”, dijo Puig.

Pero para lograr esa meta, Puig debe laborar con disciplina en su bateo, algo en lo que siempre se ha destacado pero en lo que ha tenido poca práctica en el 2012.

Tras haber promediado .333 de bateo con 17 jonrones, 47 empujadas y 78 anotadas en la Liga Nacional de Cuba en el 2010-2011 con la franquicia de Cienfuegos, Puig no jugó en el 2012 debido a que había sido sorprendido en varias ocasiones intentando escapar del país, hasta que por fin lo consiguió en mayo pasado. Una vez con los Dodgers, solo jugó nueve partidos asignados en la Liga de Novatos de Arizona y 14 partidos en Clase A.

“Me hacen falta turnos al bate. Y más ahora que llevo un mes y una semana sin jugar porque me operaron una herida en un brazo que se infectó. Como no he jugado mucho este año, me enviaron aquí para irme adaptando a lo que tengo que hacer en spring training y en Grandes Ligas”, dijo el corpulento jardinero de 6’3” de estatura y 235 libras, quien promedió .400 de bateo en la Liga de Novatos de Arizona y .327 en sus partidos de Clase A.

Puig, que fácilmente podría ser confundido con un linebacker de f'útbol americano, debutó en grande con los Indios el sábado al conectar un jonrón en su primer turno al bate, pocas horas después de llegar a la Isla. Ayer, sin embargo, se fue en blanco en tres turnos.

“Los fanáticos de Mayagüez esperen lo mejor de mí en dos o tres juegos. Es cuestión de caer en condición”, dijo Puig a Primera Hora.

Se quiere quedar

Si fuera por Puig, al pelotero cubano le gustaría permanecer en las filas de los Indios toda la temporada con el fin de jugar hasta la Serie del Caribe.

“(Mi estadía en Mayagüez) depende de los jefes de los Dodgers. Yo quisiera quedarme hasta el final del campeonato (de la liga) porque sé que este equipo va a la final y va estar en el espectáculo (de la Serie del Caribe). Me siento a gusto aquí y me gusta el equipo de Mayagüez. Además, quedarme jugando aquí me ayudará a mantenerme en condición. Lo mío es trabajar y luego los jefes que decidan”, sentenció.