Algunos apuntaban a que la juventud en sus filas podía jugarle una mala pasada a los Indios de Cleveland en su Serie Divisional de la Liga Americana ante la poderosa ofensiva y la veteranía de los Medias Rojas de Boston. 

Los Indios tuvieron jugadores que mostraron un gran liderazgo al asumir la posición titular ante bajas importantes. Además, contaron con peloteros sin experiencia en la postemporada que se comportaron como veteranos, mientras que el experimentado Mike Napoli asumió el rol del “señor Miyagi” al brindar los mejores consejos para que todos mantuvieran control de sus emociones .

El resultado fue una barrida de tres juegos sobre Boston y un viaje a la Serie de Campeonato de la Liga Americana. 

Relacionadas

“Nadie esperaba que estuviéramos aquí y le ganáramos tres juegos a Boston”, aseguró ayer el receptor de los Indios de Cleveland, Roberto “Bebo” Pérez, en entrevista telefónica con Primera Hora. 

A partir del viernes, los Indios se medirán con los Azulejos de Toronto en una Serie de Campeonato que enfrentará a dos de los equipos más calientes de la postemporada.

“Nos mantuvimos enfocados jugando la pelota de la forma que se tenía que jugar. Todos los jugadores aportamos en las victorias del equipo”, explicó Pérez.

Importante labor en la receptoría

Una vez más, Pérez tuvo mucho que ver en el éxito de los Indios con su trabajo detrás del plato.

El mayagüezano asumió las riendas de la receptoría a mediados de julio, ante la lesión del brasileño Yan Gomes, y ayudó a que el pitcheo colectivo fuera el segundo mejor de la Liga Americana al permitir 3.78 carreras por cada nueve entradas.

En la postemporada, Pérez se creció aún más. La rotación de los Indios pareció no sufrir grandes contratiempos ante las bajas, por lesión, de Danny Salazar y Carlos Carrasco.

El derecho Corey Kluber volvió a crecerse en el segundo partido de la serie, borrando cualquier duda que hubiera acerca de una dolencia en el cuádriceps, mientras que Josh Tomlin y Trevor Bauer hiceron un trabajo satisfactorio en el primer y tercer partido, respectivamente. 

En los momentos en que comenzaba a complicarse el panorama, el cuerpo de relevistas de la tribu sacaba sus mejores armas y aplacaba la amenaza. 

“A estas alturas de la temporada no se puede cambiar la fórmula del éxito. Somos conocidos por el pitcheo y el hecho de que nuestros lanzadores pueden darnos cinco o seis buenas entradas. Después el dirigente (Terry Francona) recurre al bullpen y ellos le dan continuidad al trabajo”, manifestó Pérez. 

En efecto, el cuerpo de relevistas ha lucido en la postemporada igual o más aceitados que los integrantes de su rotación. El mejor ejemplo fue el primer partido de la serie divisional, cuando Bauer confrontó problemas en la quinta entrada. Francona recurrió a Andrew Miller en una movida arriesgada, y el zurdo estabilizó el juego.

El pitcheo de Cleveland aplacó a la mejor ofensiva de las Grandes Ligas con su efectividad de 2.33 en serie. 

Todos tienen el control de sus emociones

Al analizar las razones por las cuales los Indios consiguieron barrer a los Medias Rojas, Pérez destacó que cada uno de los jóvenes integrantes de la novena mantuvo la calma en todo momento. 

“Todos los jóvenes controlamos bien nuestras emociones. Nunca nos dejamos llevar por el momento. Cuando tú eres joven y estás en tus primeros playoffs, tiendes a perder un poco el control en ciertos momentos del juego. Pero todos nosotros escuchamos lo que nos decían los jugadores con mayor experiencia en el equipo”, dijo Pérez, quien el 23 de diciembre cumplirá 28 años. 

Napoli fue el mejor consejero. El inicialista cuenta con ocho participaciones en la postemporada, y ganó un anillo de Serie Mundial con los Medias Rojas en el 2013.

“Mike Napoli era uno de los que nos hablaba mucho de la importancia de mantener la calma. Establecer un plan juego a juego y pitcheo a pitcheo. No inventar. La fórmula que ha dado éxito no se puede cambiar”, concluyó Pérez.