Carlos Correa ya quiere dejar a un lado el aburrimiento y regresar a la acción de las Mayores con sus Astros de Houston en la parte final de la serie regular.

El campocorto isabelino ya suma seis semanas de recuperación del operado pulgar izquierdo y su reintegración a la novena podría producirse este domingo en Houston ante los Mets de Nueva York.

Correa jugaba anoche uno de dos partidos en la filial Doble A en Frisco y el sábado tiene en agenda viajar a Houston para ser evaluado por los médicos de la organización antes de ser activado el domingo.

“Todo está bien. No tengo ninguna molestia en el dedo. Voy a jugar hoy (ayer) y mañana (hoy) en Frisco, y si todo sale bien, entonces viajo el sábado a Houston. No jugaría el sábado, pero sí el domingo”, dijo ayer Correa a Primera Hora previo a su quinto juego en las Menores.

Correa se operó el pulgar izquierdo a mediados de julio. Y la semana pasada retornó al diamante al participar con el equipo de Triple A en California. Jugó cuatro partidos en esa liga y sumará dos más en Doble A previo a su retorno al equipo grande.

Ha sido un proceso de aprendizaje para el estelar jugador, de 22 años, en su tercera temporada en las Mayores.

“Estoy esperando terminar este proceso, que ha sido lento y aburrido. He tenido que tener paciencia y Dios siempre tiene un propósito en todo. Ya quiero meter mano. Uno siempre quiere estar jugando, pero surgen situaciones en el camino. Lo cogí con calma y me mantuve entrenando, aunque fue bien aburrido”, admitió.

Houston ha extrañado a Correa en la alineación. Durante este periodo, sin incluir la jornada de anoche, los Astros han jugado para 18-22, incluyendo marca de 11-17 en agosto. Los Astros, de todas maneras, continúan primeros en la División Oeste de la Liga Americana con 80-53 con 11 juegos y medio de ventaja de los Angelinos de Los Ángeles.

Y esta es una razón adicional para Correa anhelar subir de nuevo al conjunto.

“Hemos tenido varios momentos difíciles en las últimas semanas. Estoy loco por jugar y ayudar al equipo a ganar”, apuntó Correa al promediar .320 con 20 jonrones y 67 carreras remolcadas en 84 partidos de esta campaña.

Los regresarán mañana a casa tras jugar una serie de tres partidos en el estadio de los Rays de Tampa Bay ante Texas debido a las inundaciones del huracán Harvey en pasados días.

Durante el paso de este evento atmosférico, Correa estuvo fuera de la ciudad al jugar en California. Pero sus padres y hermanos sí permanecieron en Houston. “Gracias a Dios, todos ellos están bien”, afirmó.