Edgar Martínez, al parecer, experimentará un aumento de votos en las boletas para la próxima exaltación al Salón de la Fama del béisbol.

¿Suficiente para entrar al recinto en su noveno año de elegibilidad? El tiempo dirá.

Contando con cuatro votos a su favor que no tuvo el año pasado y uno perdido con relación al 2017, Martínez tenía hasta ayer, luego de contabilizada el 4.7% de las papeletas (20 de 416), justo el 75% de los votos mínimos para entrar al Salón, según se desprende del trabajo de contabilidad de votos que hace Ryan Thibodaux, a quien los votantes le confían sus papeletas.

En el resto del camino del conteo oficial, el exbateador designado de los Marineros de Seattle necesitaría al menos 273 votos más para mantenerse dentro del mínimo, según la contabilidad de Thibodaux.

La historia de la contabilidad de votos, sin embargo, va en contra de Martínez, pues la tendencia dice que el por ciento de votos que recibe un pelotero irá bajando según se contabilicen más papeletas.

Martínez recibió un 56.8% en el pasado año.

El trabajo de Thibodaux también revela una tendencia de votaciones inconsistente hacia los candidatos manchados por el uso de esteroides a los que el hall of famer Joe Morgan pidió el voto en contra.

Roger Clemens, por ejemplo, tenía el 90% de los votos, mientras que Sammy Sosa apenas el 20%, Ambos, con estadísticas suficientes para estar en el Salón, están machados por los esteroides y pagaron el precio en sus primeras seis apariciones en las papeletas. Clemente recibió en el 2017 el 54.1%, mientras Sosa tuvo el 8.6%.

Otro contradictorio ejemplo en casos de jugadores machados y con números suficientes para estar en el Salón es el de los toleteros Barry Bonds y Manny Ramírez. Bonds tiene el 80%, pero Ramírez tiene el 25% luego de fallar en las pruebas de dopaje.

Los resultados serán anunciados el 24 de enero de 2018.