TORONTO— Edwin Encarnación encontró la manera perfecta de coronar una actuación espectacular con el madero. Y el público de los Azulejos, que vive un idilio con su equipo, le rindió un espontáneo homenaje.

Encarnación disparó tres jonrones y empató un récord de Toronto, con nueve remolcadas, para que los Azulejos, líderes del Este de la Liga Nacional, apabullaran el sábado 15-1 a los Tigres de Detroit.

"Está comprometido al máximo", dijo el manager John Gibbons.

El dominicano Encarnación amplió a 24 juegos su seguidilla pegando de hit, al empalmar un vuelacerca de tres vueltas frente a Buck Farmer (0-3) en el primer inning.

Logró otro bambinazo, de dos carreras, contra Guido Knudson en la sexta, y sacudió un grand slam ante Alex Wilson en el séptimo episodio.

Fue tan deslumbrante la actuación del toletero que el juego se interrumpió brevemente después del jonrón con las bases llenas, pues decenas de espectadores arrojaron sus gorras a los jardines, para honrarlo.

El gesto fue inusitado para el béisbol. Parecía más propio de un partido de hockey sobre hielo o de una plaza de toros.

Encarnación dijo que no había visto algo semejante. Un compañero, el venezolano Dioner Navarro, le dijo que en el hockey se estila eso.

"Me comentó que en el hockey, cuando alguien anota tres goles, el público arroja las gorras", dijo. "Eso hizo que me sintiera feliz. También Gibbons estaba algo confundido cuando las gorras comenzaron a volar hacia el terreno".

"Nunca vi algo así", secundó Gibbons.

El personal del parque recogió las gorras y las guardó para Encarnación, quien posó con su tesoro para una foto publicada después en la red social Instagram.

"Tal vez voy a ponerles mi autógrafo y a devolverlas a sus dueños, como agradecimiento por lanzarlas", dijo.

Encarnación se quedó en el círculo de espera cuando cayó el último out del octavo inning. Así, se perdió la oportunidad de igualar el récord de más jonrones durante un juego de las Grandes Ligas.

Roy Howell fue el último jugador de los Azulejos con nueve impulsadas en un encuentro. Lo consiguió el 10 de septiembre de 1977 ante los Yanquis de Nueva York. Aquella campaña marcó el debut de Toronto en las mayores.

Drew Hutchison (13-2) ganó su cuarta apertura consecutiva.

En otros juegos del sábado:

—Los Yanquis de Nueva York vencieron 3-1 a los Bravos de Atlanta, en un juego enlutado por la muerte de un espectador que cayó desde el piso superior del graderío.

—Lance Lynn ofreció una actuación impecable antes de abandonar por una lesión de tobillo el juego que los Cardenales de San Luis ganaron 6-0 a los Gigantes de San Francisco.

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