Durante la mañana, el destacado campocorto de los Indios de Cleveland quiso ver ese mismo gesto en los rostros de los alumnos de la escuela Villa Marina en Gurabo y lo logró cuando compartió con los jovencitos como parte de las actividades de cara a la serie de dos partidos contra los Mellizos de Minnesota que se jugarán en la Isla. 

Lindor, quien estudió en el plantel del sistema público hasta que completó el sexto grado, participó de unas clínicas organizadas por la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas (MLBPA, por sus siglas en inglés). En el mismo parque de pelota donde corrió, saltó y jugó béisbol, el joven de 24 años realizó las funciones de lanzador para el deleite de los niños de los grados kínder, primero y segundo.

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“Es un honor, una bendición y un privilegio estar aquí. Estoy emocionado, volver es algo que siempre he querido hacer. Desde el momento que me hice pelotero profesional, he querido regresar y hacer algo especial por los niños, la comunidad y las personas que me ayudaron durante mi época de juventud. Es especial”, dijo Lindor durante una aparte con la prensa local e internacional.

Inti Santiago, director de la escuela, así como los maestros y los estudiantes fueron recíprocos con Lindor. Tan pronto caminó por el suelo del parque, los niños corearon el apellido del jugador. A Lindor le obsequiaron una placa, una foto de cuando estaba en cuarto grado y, también una caricatura realizada por Neviel Carrasco.

“No pensé que vería a algunas de las maestras de mis días como estudiante. Sé que la juventud está segura porque los niños están aprendiendo las mismas cosas que me enseñaron”, dijo Lindor.

Secuestrado por las emociones

Lindor reconoció que siente ansiedad por el  momento de vestirse con el uniforme de los Indios para salir del dugout para el primer partido contra los Mellizos en el Bithorn que será el martes en la noche.