Todo equipo necesita un amuleto de buena suerte.

Los Dodgers de Los Ángeles encontraron el suyo en el puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández. A medida que el partido del lunes contra los Gigantes de San Francisco se extendía, el presidente de operaciones de la franquicia, Andrew Friedman, se percató que Hernández tenía puesto un disfraz de guineo que regularmente usa para motivar a sus compañeros.

Hernández se encuentra en la lista de lesionados, sin embargo, Friendman  le solicitó que fuera al dugout con la esperanza de que fuera la diferencia del encuentro contra los Gigantes.

Los Dodgers ganaron 5-4 en 14 entradas y Hernández luego compartió que su presencia fue idea de Friendman.

“Andre me vio y me dijo que tenía que ir al dugout. Le dije que eso me costaría una multa. Pero me dijo que la pagaría”, relató Hernández al Los Ángeles Daily News. “Hay que hacer lo que el jefe diga”.