Ya nadie se burla de José Altuve cuando el segunda base de los Astros de Houston sostiene que su equipo es un candidato para ganar la Serie Mundial.

"Ya se los dije el año pasado, pero creyeron que era una locura", dijo Altuve. "Ahora como que suena con más lógico, por lo ocurrido el año pasado. Fue una excelente temporada".

Altuve, el diminuto venezolano que por segundo año en fila alcanzó la barrera de los 200 hits, acertó cuando en la pretemporada pasada presagió que su equipo iba a estar en la pelea.

Después de una seguidilla de seis campañas con saldo negativo, incluyendo tres consecutivas en las que perdieron más de 100 juegos, los Astros acumularon 86 victorias en 2015, vencieron a los Yanquis de Nueva York en el partido de wildcards y sucumbieron 3-2 ante Kansas City en la serie de primera ronda de los playoffs.

La radical estrategia del gerente general Jeff Luhnow de desmantelar la nómina —que en 2013 tocó fondo con un costo de alrededor de 26 millones de dólares— surtió efecto con el destape de los prospectos que durante todo este tiempo estuvieron puliendo.

"Ahora hay un ambiente uno poco diferente al de las pasadas campañas", señaló Carlos Correa, el torpedero puertorriqueño que fue consagrado como Novato del Año. "Ahora somos un equipo ganador".

Liderados por Correa por toda una temporada y no solo 99 juegos, Houston arranca con licencia para pensar en grande tras mantener básicamente intacto el conjunto que estuvo al frente de la división Oeste de la Liga Americana durante 139 días. Se reforzaron con Doug Fister para cubrir el quinto turno de la rotación y Ken Giles en el bullpen.

Correa, Altuve y George Springer, los tres mejores bateadores de la alineación, no pasan de los 26 años de edad. Springer, Carlos Gómez y Colby Rasmus también conforman un notable trío de jardineros. Dallas Keuchel, el ganador del Cy Young, encabeza una rotación que completan Collin McHugh, Mike Fiers y Scott Feldman. Por la módica suma de 7 millones de dólares y uno año de contrato, Fister podría ser una revelación como quinto abridor.

El desafío es no dejarse embelesar por lo que fue su primer año alentador tras tanta ignominia reciente.

"He sido bien directo con nuestros jugadores, de que no traten de estar pensando mucho sobre la pasada temporada porque la misma no cuenta para el récord de esta temporada", advirtió el manager A.J. Hinch.

"Cuando más cerca estás de la cima, es más difícil sostenerse ahí y seguir mejorando", resaltó Luhnow. "Nuestro objetivo es volver a los playoffs, ir más lejos y ganar un campeonato".

El futuro le pertenece a Correa

A sus precoces 20 años, Correa debutó el 8 de junio. Fijó el récord de la franquicia para un novato con más jonrones al conectar 22. Emuló a Joe DiMaggio y Mickey Mantle, dos mitos de los Yankees de Nueva York, como los únicos peloteros menores de 21 años en la historia en batear de tercero en una postemporada.

Hace justamente un año, nadie se imaginaba el actual presente del boricua. Después de todo, venía de una campaña en las menores que fue interrumpida al fracturarse el tobillo derecho y el peroné.

Pero subió como la espuma en Doble-A y Triple-A hasta ganarse el ascenso a las mayores. Ahora, no solo es considerado como la figura más representativa de la franquicia, sino que también se perfila como una de las principales estrellas en una liga profesional necesitada de talento con carisma.