La  Junta de Directores de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente le  tiró un segundo toallazo al operador de los Tiburones de Aguadilla, Israel Roldán, a pesar del reiterado incumplimiento en el pago de sus responsabilidades con todo el personal bajo la nómina del equipo.

La liga dio a conocer su decisión de dejar a Roldán en su puesto en un comunicado de prensa.

Además, la junta tomó la decisión extenderle al expresidente de la Federación de Béisbol  de Puerto Rico el crédito que se le había concedido para cumplir con el pago a los jugadores y no violentar el convenio colectivo que tiene el organismo con la Asociación de Peloteros Profesionales de Puerto Rico.

“Tras presentar el operador de la franquicia, Israel Roldán González, su informe de situación y éste aclarar los puntos solicitados por parte de los Directores de la Liga  -en adición al interés de la LBPRC de que se mantengan participando los jugadores con dicha franquicias y que se cumplan con los compromisos contraídos con la fanaticada y los auspiciadores, así como con el Alcalde de la Ciudad, Carlos Méndez Martínez, que hizo inversiones importantes en la infraestructura del Estadio Luis A. “Canena” Márquez- se ratificó por unanimidad de los directores mantener el itinerario de juegos con las cinco novenas, hasta el final de la serie regular, que concluye el 30 de diciembre de 2016”, dice el comunicado.

Hasta el 30 de noviembre, la liga había desembolsado $60,000 para el pago de la nómina de los peloteros,  $10,000 de ellos para  completar el pago de la primera quincena del torneo. Ayer, la liga volvió a garantizar el pago de los jugadores extendiendo el margen prestatario a un máximo de $123,000.

“El interés de la LBPRC es que nuestros jugadores tengan un taller de trabajo durante el presente y los próximos torneos, con el objetivo de que la Liga recupere y mantenga las franquicias necesarias para hacer un torneo competitivo, por lo que la Junta decidió respaldar a esta joven franquicia, de base histórica.” apostilló Rivera Cruz.

“De esta manera cumplimos con los estatutos y las bases, no solo de nuestra Liga, sino de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe, así como con los acuerdos suscritos con las Ligas de Invierno y MLB, las cuales nos son de aplicación”, finiquitó Rivera Cruz.

Una vez más, el organismo dejó en manos  de Roldán el pago a los coaches, encargados de propiedad, entrenadores físicos, miembros de la transmisión radial y demás personal que labora en el estadio Luis A. Canena Márquez en manos de Roldán.

Hasta ayer, Roldán solo le había pagado $1,000 –a lo que es considerado por la liga como personal administrativo–  por el tiempo trabajado durante el primer periodo de la temporada. Además, se había comprometido a pagar el resto del dinero adeudado mañana, jueves, cuando los Tiburones regresen al terreno de juego para enfrentar a  los Cangrejeros de Santurce.

Esta es la segunda vez que Roldán tiene que ir a una reunión extraordinaria de la liga invernal para discutir las razones por las que no ha emitido el pago por los servicios del personal de los Tiburones.

La primera ocasión fue en la tercera semana de noviembre luego que los jugadores decidieran no salir al terreno de juego en Mayagüez ante el impago de su salario en medio de un viaje de Roldán a Cuba.

Posteriormente, los jugadores recibieron su dinero, pero el resto del personal del equipo tuvo que esperar dos días más para tener su cheque en la mano.  Cuando cobraron su cheque en el llamado “viernes negro”, todo el personal administrativo se dio cuenta que no podían cambiarlo por insuficiencia de fondos.

Roldán volvió a brillar por su ausencia hasta que la situación volvió a hacerse pública el 1 de diciembre, cuando unas 20 personas se quedaron sin cobrar y la liga asumió el pago de los jugadores para la segunda quincena de noviembre.

El  viernes de la semana pasada, Roldán llegó al estadio con solo $1,000 y una carta en la que se comprometía a darles a todos  el resto de su salario -del mes de noviembre-  el próximo jueves, 8 de diciembre.  No obstante, ayer en el camerino de los Tiburones circulaba la preocupación  de que Roldán volviera a incumplir con el pago por cuarta ocasión, ante la realidad de que no había pagado la cantidad estipulada para todos los integrantes de la plantilla por concepto de dieta.